La subordinación de los gobiernos a los acuerdos del G-20 crea el desastre urbano, social y ambiental de la Cuenca del Valle de México
Comunicado del 9 de abril de 2015 de ECOMUNIDADES, Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México y de la Red en Defensa de la Ciudad de México
La construcción de megaproyectos en la Cuenca del Valle de México y en el resto del país, a consecuencia de los acuerdos de los últimos años en el G-20 y el Banco Mundial, orientados a impulsar la construcción de infraestructura en países empobrecidos como el nuestro, ejerce ya una gran violencia contra los acuíferos, los ríos, los lagos, los suelos, los bosques, los pueblos, los ejidos, los barrios, las colonias de este territorio: crea un desastre urbano, social, ambiental, económico, político y simbólico de categoría mundial.
La subordinación del gobierno Federal y los gobiernos del DF y los estados de México e Hidalgo a los acuerdos de los gobiernos y bancos más poderosos del mundo, produce un gran conflicto con los esfuerzos para la conservación del agua limpia, el ahorro de energía, la sanidad de los suelos, los bosques y la ciudad, la reducción de emisiones de gases que dañan el equilibrio del clima y acelera la desaparición de especies vegetales y animales; además, esta subordinación gubernamental desata ya una intensa destrucción del tejido social, muy elevados niveles de violencia intrafamiliar, escolar, laboral, urbana, una gran falta de seguridad personal y produce grandes desigualdades sociales: demasiada miseria. La infraestructura gigantesca que hoy se pretende construir, con el apoyo de grandes bancos internacionales, tiene efectos tan devastadores, sobre todo social y ambientalmente, ya que sólo crean problemas mayores. Los empleos que se crean son caníbales, destruyen empleos en otros ámbitos; son globalizados: principalmente para extranjeros y son "walmartizados": mucho trabajo y muy poca paga. La productividad de las grandes empresas es contraria a la "productividad" de la naturaleza y de la sociedad. Los "beneficios" de estas obras sólo son para los banqueros y los grandes empresarios. Se destruyen ríos, lagos, suelos, pueblos, ejidos, barrios, colonias, para luego hacer negocio con su "remediación", "restauración", "regeneración". El lema de estos inversionistas: Construir para destruir- Destruir para construir.
La construcción del nuevo aeropuerto de la ciudad de México, el Tren México-Toluca, los proyectos de la empresa Calidad de Vida del gobierno del DF: la "ciudad del conocimiento" en los pedregales de Coyoacán, la "ciudad de la salud" en Tlalpan, la "ciudad administrativa" en la colonia de los Doctores; el drenaje profundo, la autopista del Oriente, el segundo piso en Xochimilco, el gran deprimido en Insurgentes y Río Mixcoac, el estadio de beisbol de los Diablos Rojos en las áreas verdes de la Magdalena Mixhuca, las obras por el Gran Premio de México en esa misma ciudad deportiva, los incineradores, rellenos sanitarios, confinamientos de residuos peligrosos en el conurbado de la ciudad de México en los estados de México e Hidalgo, son el tipo de obras inútiles, devastadoras y altamente riesgosas. Decenas de movilizaciones de vecinos de pueblos, ejidos, barrios y colonias de la Cuenca del Valle de México y la utilización en contra de ellas de miles de policías y granaderos, confirman la polarización de las opiniones en torno a lo que significa "utilidad pública", "bien común" y "buen vivir"; el gran alejamiento de las opiniones de los gobiernos de las de los gobernados.
ECOMUNIDADES, Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México; Red en Defensa de la Ciudad de México; ¡Salir del petróleo!, ¡Descrecimiento o colapso!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario