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sábado, 3 de enero de 2009

LA VIOLENCIA SILENCIOSA

Diariamente firman importantes oficios, acuerdos, licitaciones, decretos; autorizan grandes proyectos, programas, políticas de gobierno. Cada semana, cada mes, aprueban trascendentes leyes, reglamentos y normas. Silenciosamente, consiguen el movimiento cotidiano de grandes y pequeñas máquinas que talan árboles, cortan cerros, colinas y laderas, escarban a grandes profundidades, clavan grandes pilotes, pavimentan suelos y lechos de ríos, arroyos, humedales y manglares, demuelen edificaciones con valor arquitectónico, monumentos históricos y algunas ruinas arqueológicas, y urbanizan sin cesar todo lo que queda de áreas o zonas de vida silvestre o de bosques y áreas verdes en las ciudades. Logran, todos los días, el ejercicio de una gran violencia contra los animales, bosques, selvas, ríos, lagos, lagunas, humedales y suelos fértiles; contra el arraigo y la cultura de los habitantes de viejos pueblos, barrios y colonias.

Sin embargo, estas grandes y pequeñas máquinas funcionan en razón de una ciencia y una tecnología al servicio de inversionistas mayores, dominante en nuestras grandes universidades y centros de altos estudios. El interés de los inversionistas supremos, presiona, soborna, extorsiona y somete a gobiernos, legislaturas, universidades y centros de altos estudios; así consigue sus objetivos de negocios con los patrimonios ecológicos y culturales de México. Pocas diferencias tienen entre sí los partidos en el poder; todos están de alguna manera comprometidos con los grandes inversionistas; todos ejecutan, cuando pueden, grandes obras y aplican políticas, supuestamente benéficas para los mexicanos, pero que resultan incomparablemente más redituables para los supremos empresarios y políticos; todos ejercen una violencia cotidiana, silenciosa, contra los vecinos de todos los lugares de México. Hemos llegado a este punto por la miseria espiritual, mental, emocional que invade, tanto a grandes sectores de la población mexicana, como al pequeño grupo de ricos dominante en México.

La violencia silenciosa de los gobiernos y grandes inversionistas está detrás de la construcción de presas, carreteras, aeropuertos, termoeléctricas, núcleo eléctricas, puentes, puertos, bases militares, canales, trasvases, confinamientos de residuos, torres de alta tensión, marinas, desarrollos turísticos, hospitalarios, educativos, industriales; está detrás de la construcción de ciudades industriales, unidades habitacionales, segundos pisos, distribuidores viales, vías rápidas, pasos a desnivel, deprimidos, arcos viales, libramientos, trenes suburbanos, líneas de Metro y Metrobus, rellenos sanitarios, plantas de tratamiento de residuos, torres, rascacielos, complejos, drenajes profundos, acuaféricos, entre otros megaproyectos. Esta violencia silenciosa es responsable de la proliferación de las protestas y las acciones de resistencia de vecinos, ejidatarios, campesinos, estudiantes, maestros, obreros y empleados; esta violencia silenciosa es la responsable de la violencia extrema que invade a México. ¡ ¡Basta ya de la violencia silenciosa de los políticos, de los grandes empresarios y de los más influyentes científicos y profesionistas de México!


Miguel Valencia
ECOMUNIDADES
Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México

jueves, 26 de junio de 2008

POR UNA CIUDAD CON EQUIDAD, ¡LA LINEA 12 DEL METRO A CONSULTA YA!

POR UNA CIUDAD CON EQUIDAD

¡LA LINEA 12 DEL METRO A CONSULTA CIUDADANA YA!


Es claro el espíritu democrático que se vive en nuestra ciudad al haber lanzado Marcelo Ebrard la propuesta de una Consulta Pública con relación a la iniciativa petrolera de Calderón. Al ser la propuesta calderonista lesiva para los derechos e intereses de la mayoría de los mexicanos, saludamos y aplaudimos la iniciativa de consulta como una estrategia para defender y conservar el patrimonio de los mexicanos.

Hay otros asuntos en nuestra misma ciudad que ameritan con urgencia el mismo tratamiento: la consulta popular. El espiritu democrático que hoy se aplica al tema petrolero debe hacerse extensivo al tema de la construción de la línea 12 del metro.

Por eso exigimos que Marcelo Ebrard, de común acuerdo con el Instituto Electoral del DF, sometan a Consulta Pública en el Distrito Federal la construcción de la Línea 12 del Metro que está proyectada de Mixcoac a Tlahuac.


¡LA LINEA 12 DEL METRO A CONSULTA CIUDADANA YA!



No más obras viales costosas y destructivas del medio ambiente. Mucho se pregonan los beneficios que traerá consigo la puesta en marcha de la linea 12, pero se olvida -y posiblemente con toda la intención- que esta obra tiene un excesivo impacto ambiental y social: es contraproductiva pues generará más daño y destrucción que beneficios.

Esta mega obra terminará de destruir las zonas agrícolas que subsisten en Tlahuac y Milpalta, los humedales que perviven en esa zona, así como las zonas de recarga del manto acuífero de la Sierra de Santa Catarina. Aún más, la linea 12, al atravesar toda la ciudad, generará un crecimiento urbano aún mas desbordado hacia las periferias debido a la relativa facilidad de acceso a puntos alejados de la ciudad. Ello traerá como consecuencia, la extensión brutal de la zona conurbada en el suroriente y surponiente de la ciudad, la pauperización de los pobladores del cinturón urbano, así como mayores niveles de violencia y delincuencia; y una progresiva destrucción del medio ambiente de la Cuenca de México, que de por sí ya padece una brutal crisis ambiental de clase mundial. Pero eso no es todo: Mexicaltzingo, sitio que aún guarda en sus entrañas vestigios de la grandeza azteca, será arrasado con la construcción de esta linea del metro. El gran camellón de Vía Láctea y su vecino, el Canal Nacional, hoy están en grave riesgo ya que pueden dejar de ser hogar de grandes arboles y diversidad de fauna, para albergar en su seno paraderos de microbuses. Se trata de una obra que puede destruir muy importantes patrimonios naturales y culturales del DF, existentes en las delegaciones Tlahuac, Milpalta, Iztapalapa, Xochimilco, Coyoacán y Tlalpan.


No se cuestiona el servicio y la utilidad que tendrá esa linea del metro, ni tampoco la necesidad de fortalecer radicalmente el sistema de transporte público del DF. Cuestionamos la planeacion de esta obra, el proyecto de generar mayor distancia entre el suroriente y el surponiente de la ciudad. Calidad de vida no sólo es llegar rapido a la chamba, es tambien tener areas verdes, es respetar la cultura de los pobladores originarios de Tlahuac; es respetar los espacios públicos significativos como Mexicaltzingo, Canal Nacional y zonas vecinas. Una ciudad con equidad es una ciudad respetuosa de los ciudadadanos, de los espacios verdes y de la cultura. Una ciudad con equidad no es la que se tapiza autoritariamente con megaobras y concreto, ni con inexistentes azoteas verdes.


Marcelo Ebrard y los legisladores locales tienen en nuestra propuesta la oportunidad de confirmar su verdadero espiritu democrático consultando a la ciudadanía no solamente con relación a la reforma calderonista, sino sobre todos aquellos temas que afectan a los pobladores de esta ciudad, entre los que se encuentra la linea 12 del metro.



POR UNA CIUDAD CON EQUIDAD


¡LA LINEA 12 DEL METRO A CONSULTA CIUDADANA YA!


Frente Rural del Sur en Defensa de la Tierra

Ecomunidades, Red Ecologista Autónoma

EDENAT, En Defensa de la Naturaleza en la Cuenca del Valle de México

Vecinos de colonias Unidad Modelo, Prado Churubusco, Cacama, y cercanías

Vive Tarango, A.C.

Consejo Vecinal de Alvaro Obregón "CONVIVE"


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c. c. p. Marcelo Ebrard, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México

c. c. p. Isidro H. Cisneros Ramírez, presidente del IEDF

c. c. p. Víctor Hugo Círigo, presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF

domingo, 22 de junio de 2008

MUCHOS TÚNELES, DISTRIBUIDORES VIALES Y PAVIMENTACIÓN INTENSIVA PARA EL PONIENTE

Con su horrendo nuevo Programa Integral para el Desarrollo Sustentable del Poniente de la Zona Metropolitana, Marcelo Ebrard declara la guerra a la naturaleza, al medio ambiente y a la calidad de vida en la Ciudad de México. Apoyado en su mercadotecnia "verde" o "ambientalista", lanza un programa de obras devastador para el poniente del DF y para el resto de esta entidad: muchos túneles, distribuidores viales y pavimentaciones: todo el gasto a favor del dios auto y del dios transporte del alto impacto ambiental: muerte al espacio público, a los bosques, al suelo de conservación, a las áreas verdes, a los parques , a los jardines, a las banquetas: verticalización, conglomeración y terciarización salvaje, sin límite: libertad total a los empresarios para construir rascacielos, grandes torres, megacentros comerciales o de entretenimiento; desatar congestionamientos regionales o nacionales o galáticos: lograr la mercantilización avanzada de la ciudad: desquiciamiento urbano, social y ambiental: todo lo que quieran hacer los empresarios en la Ciudad de México: la ciudad ocupada por los enemigos del futuro de la Ciudad de México. Ningún barrio o colonia estará exenta de la devastación y de la depredación del contubernio público-privado.
En alianza con los grandes empresarios que ofrecen pagar el costo de campañas electorales para la presidencia de la República, Ebrard sacrifica las reservas ecológicas del DF, los peatones y los ciclistas y los habitantes del DF: primero el gran dinero y el poder que ya son uno sólo y que se apoyan en los sueños de progreso y desarrollo de las clases medias; una sociedad sometida por la violencia mediática y el consumismo es incapaz de unirse frente a sus depredadores. Ebrard está dispuesto a todo con tal de llegar a ser candidato en el 2012.
Por medio de los representantes de los empresarios dentro del Gobierno del DF, Arturo Aispuro, secretario de desarrollo urbano y vivienda y Jorge Arganiz Díaz Leal, secretario de Obras , Ebrard inicia los cambios legales en la Asamblea Legislativa y los megaproyectos urbanos que producirán los muy redituables negocios que agudizarán en los próximos años la destrucción urbana, social y ambiental del Distrito Federal. El nefasto Programa Integral para el Desarrollo Sustentable del Poniente de la Zona Metropolitana es el programa estratégico del saqueo ambiental del Distrito Federal.

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Miguel Valencia
ECOMUNIDADES
Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México

miércoles, 26 de marzo de 2008

Ante la PAOT: DENUNCIA METRO A TLAHUAC Y TUNEL AUDITORIO-SANTA FE.

LES RUEGO DIFUNDIR Y SUSCRIBIR: DENUNCIA METRO A TLAHUAC Y TUNEL AUDITORIO-SANTA FE.
En la PAOT y ante la presencia de reporteros de varios importantes periódicos nacionales, ECOMUNIDADES, Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México, presentó el día de hoy las denuncias de los megaproyectos Línea 12 del Metro a Tlahuac y Tunel Auditorio Nacional- Santa Fe que quedaron inscritas respectivamente con folios: PAOT-2008/CAJRD-280 y 281. Les rogamos revisar el estudio somero de los impactos ecológicos y culturales que presentamos en apoyo de nuestra denuncia y que abajo viene: ¿QUÉ OCULTAN ESTOS MEGAPROYECTOS?, si están de acuerdo con él, difundirlo y suscribirlo, con copia a nosotros. Esperamos contar con su apoyo para detener la realización de estas obras que ya se dieron por buenas sin contar a la fecha con un estudio internacional, revisado por la sociedad, en torno a su impacto social y ambiental.
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¿QUÉ OCULTAN ESTOS MEGAPROYECTOS DEL TRANSPORTE ? (1)
Primera Parte
La Ilusión de las Infraestructuras (3)
Tercera Parte
Para fundamentar nuestra hipótesis sobre la infraestructuras, daremos una mirada a cuatro megaproyectos del transporte; dos del Gobierno del DF: la línea 12 del Metro a Tláhuac; el Túnel Auditorio Nacional- Santa Fe; dos del Gobierno Federal: los trenes suburbanos del Valle de México; la carretera Lerma- Tres Marías. En esta Primera Parte, nos ocuparemos sólo de la línea 12 del Metro a Tláhuac y del Túnel del Auditorio Nacional a Santa Fe.
La línea 12 del Metro a Tláhuac.
Esta línea del Metro tiene por objeto unir la conurbación sur- oriente del Distrito Federal y del Estado de México, con la conurbación del eje Cuautla- Cuernavaca; impulsar la urbanización de la sierra Chichinautzin-Ajusco y la sierra Nevada (Iztaccíhuatl- Popocatepetl); urbanizar las áreas rurales en Milpa Alta, Xochimilco, Tláhuac, Tlalpan; en el Estado de México: Ozumba, Amecameca, Juchitepec, Tenango del Aire, Temamatla, Tlalmanalco, Cocotitlán, Chalco; en el Estado de Morelos: Tlanepantla, Totolapan, Atlatlahuacan, Tizayuca, Yecapixtla, Tlayacapan, Yautepec, Tepoztlán, Amatlán, Oacalco, Amayuca, Atotonilco y otros municipios y pueblos cercanos. La Terminal del Metro en Tláhuac se construirá a la mitad de un campo de cultivo en el pueblo de San Francisco Tlaltenco.
Esta línea del Metro traerá como consecuencia la muy probable quintuplicación, en promedio, del valor de los terrenos rurales en estas sierras y estos municipios o demarcaciones antes de cinco años; cambiará radicalmente el uso del suelo en estas dos sierras al Sur del Valle de México: precipitará la construcción en estos territorios de cientos de miles de casas, de cientos de unidades habitacionales, tiendas OXXO, Extra, de decenas de centros comerciales, tiendas Wal Mart, bodegas, industrias, de varios grandes reclusorios, universidades, escuelas, hospitales, centrales de autobuses y otros grandes servicios. Por la construcción de esta línea del Metro, se crearan muy probablemente antes de cinco años, decenas de nuevas líneas de autobuses, combis y microbuses, para transportar pasaje al menos desde 100 km. a la redonda. Y al menos una supercarretera se construirá en la zona antes de cinco años: la supercarretera Chalco- Cuautla y se ampliará la carretera Xochimilco- Yautepec y la México- Cuernavaca tendrá derivaciones hacia Tláhuac, Milpa Alta y Chalco. Tláhuac, una de las demarcaciones del Distrito Federal con mayor tradición campesina será totalmente devastada por la urbanización antes de cinco años.
Como consecuencia de esta nueva urbanización, muy probablemente será eliminada antes de cinco años la tercera parte de la actual superficie boscosa de estas sierras y será pavimentada la cuarta parte de su superficie, cuando menos. Antes de diez años estarán entubados casi todos sus ríos y arroyos. Se construirán en esos territorios muy probablemente al menos tres grandes rellenos sanitarios antes de diez años.
La construcción de esta línea del Metro a Tláhuac tendrá también efectos negativos en el Distrito Federal, como los siguientes: cambio en el uso del suelo y expulsión o deportación de miles de habitantes de bajos recursos de las antiguas colonias del DF, particularmente de las demarcaciones Cuauhtemoc, Benito Juárez, Iztacalco y Coyacan, debido a la elevación de las rentas y deterioro en el medio ambiente local, los que buscarán en estas nuevas urbanizaciones viviendas más económicas y con mejor medio ambiente; rápido poblamiento de las zonas rurales en estas sierras; aumento radical en las distancias y tiempos promedio diarios del transporte en el Oriente del Valle de México; aumento significativo en el congestionamiento, en el uso del automóvil y la contaminación del aire del Valle de México y del Valle de Cuernavaca; elevación radical en el consumo de energía, en la producción de gases y humos con efectos de invernadero y contribución al Calentamiento Global, en el Valle de México y en el Estado de Morelos.
Este megaproyecto parece una venganza personal de Marcelo Ebrard contra el pueblo rebelde de Tláhuac.
El Túnel Auditorio Nacional- Santa Fe
Este Túnel tiene por objeto unir la conurbación del Distrito Federal con la conurbación de la ciudad de Toluca; facilitar la urbanización de la sierra de las Cruces; urbanizar el Desierto de los Leones y las tierras rurales de Cuajimalpa, Huizquilucan, La Marquesa, Lerma, Ocoyoacac, Jalatlaco, Atlapulco, Tianguistengo, Alomoloya, Capulhuac, Tenango, Coatepec, San Mateo Atenco y Metepec; mejorar la accesibilidad del aeropuerto de Toluca; abrir el puente de Hueyatlaco hacia Cuajimalpa; facilitar la urbanización de la cuenca del Río Hondo en Huizquilucan y el norte de la sierra hacia San Francisco Chimalpa y Magdalena Chichicaspa. Apoyar la urbanización y el transporte resultante de la construcción de la carretera por el Bosque de Agua: Lerma- Tres Marías.
Este proyecto, al igual que la línea del Metro a Tláhuac, traerá la quintuplicación, en promedio, antes de cinco años, del valor de los terrenos rurales en esta sierra y en estos municipios o demarcaciones; cambiará radicalmente el uso del suelo; precipitará la construcción en estos territorios de decenas de miles de casas, de cientos de unidades habitacionales, decenas de tiendas OXXO y EXTRA, de varios centros comerciales, tiendas Wal Mart, bodegas , escuelas e industrias, de varias grandes universidades, hospitales, centrales de autobuses y otros grandes servicios. Por la construcción de este túnel, se crearán muy probablemente antes de cinco años decenas de nuevas líneas de autobuses, combis y microbuses, para transportar pasaje de lugares de al menos 100 km a la redonda, a Santa Fe, Cuajimalpa y la Miguel Hidalgo. Se construirá al menos una supercarretera( La Venta- Colegio Militar) y se ampliará la carretera México Toluca antes de cinco años. Apoyará la urbanización derivada de la construcción de la carretera por el Bosque de Agua: Lerma- Tres Marías. Alimentará las nuevas vialidades en Álvaro Obregón, Cuajimalpa y Huizquilucan.
Como consecuencia de la urbanización impulsada por esta obra, muy probablemente antes de cinco años será eliminada la tercera parte de la actual superficie boscosa de la sierra de las Cruces y será pavimentada la cuarta parte de su superficie, cuando menos. Por esta obra, antes de diez años serán entubados la mayoría de sus ríos y arroyos. Se construirá al menos un relleno sanitario en este territorio antes de cinco años.
La construcción del Túnel Auditorio Nacional- Santa Fe tendrá también efectos negativos en el Distrito Federal, como los siguientes: cambio en el uso del suelo y expulsión de miles de habitantes de bajos recursos de las antiguas colonias del DF, particularmente en Polanco, Molino del Rey, Las Lomas, Los Morales, Condesa, Anzures, Granada, Hipódromo, Anáhuac, Argentina, Roma, Cuauhtemoc, San Rafael, entre otras, debido a la elevación de las rentas y deterioro del medio ambiente local: buscarán en las nuevas urbanizaciones viviendas más económicas y mejor medio ambiente; rápido poblamiento de las zonas rurales en la Sierra de las Cruces y en los municipios y demarcaciones afectadas; aumento radical en los tiempos y las distancias promedio diarias del transporte en el Poniente del Distrito Federal; aumento significativo en el congestionamiento del Poniente del DF, en el uso del automóvil y aumento significativo en el consumo de energía, en la producción de gases y humos con efecto de invernadero y contaminación del aire en esta zona. Mayor contribución del Distrito Federal y del Estado de México al Cambio Climático.
Efectos generales de estos megaproyectos
La construcción de la línea 12 del Metro a Tláhuac y del Túnel del Auditorio Nacional tiene también el propósito de asfixiar o eliminar la cultura indígena o campesina de estas sierras y de los municipios o demarcaciones afectadas. Estas culturas son fundamentales para el futuro de México. Estas obras tendrán un efecto ecocida y genocida que ningún ordenamiento ecológico o del territorio podrá detener, como es el caso con estos instrumentos en todo México. Los inversionistas son los que mandan.
Ningún posible beneficio económico para unos pocos justifica tanta destrucción como la que pueden ocasionar estos megaproyectos de transporte con el que se pretende engañar a la población, con argumentos ambientalistas y sociales inexistentes. Aparte de que éstos megaproyectos tienen obviamente el propósito concreto de facilitarles a los políticos hacer grandes negocios con las tierras rurales afectadas por estas obras, con las concesiones y permisos de transporte y autorizaciones de cambio en el uso del suelo y con la contratación de las obras mismas. Estas obras serán seguramente bendecidas por colegios de ingenieros, de arquitectos, cámaras de comercio, industria, facultades universitarias y centros de estudios de la ciudad.
Estos megaproyectos tienen el propósito de continuar con la imposición de un modelo de progreso, desarrollo y modernización que ya ha fracasado en todo el mundo y que, al convertir a la naturaleza en mercancía, ha contribuido de manera radical con su destrucción y con la aniquilación de las culturas originarias. En el centro de México, las culturas indígenas y campesinas de muchos municipios cercanos a la Ciudad de México de manera ancestral poseen una visión del mundo opuesta a la mercantilización y a la cosificación de la naturaleza. La realización de los megaproyectos antes mencionados constituye una nueva guerra contra la diversidad cultural, contra los que se resisten a la mercantilización del mundo, contra las áreas de la vida silvestre.

Miguel Valencia Mulkay,
Adriana Matalonga Rodríguez Beltrán
ECOMUNIDADES,
Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México

martes, 9 de octubre de 2007

NO MÁS TORRES NI MÁS MEGAPROYECTOS.

http://red-ecomunidades.blogspot.com/
NO MÁS TORRES NI MÁS MEGAPROYECTOS.
El imprescindible descrecimiento urbano e industrial.
7 de octubre de 2007
La suspensión del proyecto de la Torre Bicentenario en Miguel Hidalgo y su posible construcción en alguna otra demarcación supuestamente interesada en aceptarla, revela que el Gobierno del DF, una parte de los políticos, empresarios, académicos y ciudadanos del DF, consideran que los obstáculos que enfrentó este proyecto fueron estrictamente locales y coyunturales, y no consecuencia del tamaño de la torre proyectada y de su concepción general, incluyendo su nombre. Ignoran o quieren ignorar que las grandes torres, al igual que todos los megaproyectos, producen excesivos daños urbanos, sociales y ambientales, por lo que producen bastante más perjuicios que beneficios a las localidades, municipios o estados que los aceptan; ignoran o quieren ignorar los efectos simbólicos de estas obras gigantescas.
Las grandes torres funcionan como si fueran bombas atómicas que explotaran en "cámara lenta" a lo largo de muchos años, debido a los daños que ocasionan al territorio en su proximidad, en un radio de varios kilómetros, de acuerdo con su altura. En algunos años: desquician el uso del suelo, deportan a los vecinos, eliminan la vivienda, disparan el uso del auto y el transporte urbano, multiplican el despilfarro de agua, energía y recursos naturales; acrecientan la inseguridad, los incendios, los accidentes, las explosiones, los atentados; elevan sustancialmente la producción de basura, residuos peligrosos, ruido, humo, olores y polvo; disparan el despilfarro de energía; encarecen radicalmente el costo de la vida en la zona y propician la construcción de más grandes torres en su cercanía. La ciudad se ve obligada a hacer grandes inversiones por muchos años, para mitigar los crecientes impactos urbanos, sociales y ambientales de estas edificaciones calamitosas.
LOS PEORES EMPLEOS
En el caso de la Torre Bicentenario, como en cualquier otro megaproyecto, los gobiernos alegan que estas grandes inversiones generan mucho empleo y otros beneficios económicos para las localidades. Nada más falso, los empleos que se crean con estas grandes inversiones son los peores empleos que pueden obtenerse hoy en día : "empleos deslocalizados", "empleos caníbales" "empleos walmartizados"; es decir: empleos "deslocalizados" en beneficio de otras ciudades, naciones o continentes: se importan operadores de maquinaria, supervisores y técnicos extranjeros, con muy elevados sueldos; una parte importante de las torres sería fabricada en China; empleos "caníbales" que por su alta tecnificación eliminan empleos menos tecnificados en otra parte de la ciudad o del país. Los antiguos residentes de la localidad y de la región sólo consiguen empleos temporales de muy baja calidad: el "empleo walmartizado" a cambio de una escandalosa elevación de los costos de la vida ( deportación económica: migraciones). Los daños generados a la localidad y al estado son tan elevados que no compensan los muy escasos beneficios que consiguen.
DESPRECIO POR LOS SÍMBOLOS
El uso frívolo, mercantilista, mercadotécnico, del Bicentenario de la Independencia de México en la construcción de una gran torre privada, muestra que el Gobierno del DF y los diputados locales desconocen el enorme valor simbólico de esta celebración y de sus contenidos. Al permitir el mal uso del tema del Bicentenario, injuria y hace mofa de los ideales de independencia, soberanía y autonomía de los mexicanos; al avalar una enorme inversión española con este nombre, se burla de la lucha por la descolonización de México que está todavía lejos de conseguirse 200 años después del grito del Cura Hidalgo. Exhibe una desoladora falla cultural que le impide darse cuenta de que las grandes torres simbolizan el triunfo de la mundialización, del Imperio Mundial; es decir: el triunfo de los grandes inversionistas internacionales sobre las demandas locales de libertad, justicia y respeto por la Naturaleza; el triunfo de la uniformización y del pensamiento único que destruye al mundo. No por casualidad el edificio que fue por muchos años el más alto del mundo, se llama Empire State. Los megaproyectos simbolizan la derrota de la localidad, de la región y de la Nación y la victoria del gran capital que acaba con la vida en la Tierra.
NO EXISTEN LOS MEGAPROYECTOS BUENOS
No sólo las grandes torres resultan un pésimo negocio para los municipios y los estados, todos los megaproyectos producen daños urbanos, sociales y ambientales excesivos: son nocivos para el bienestar social y para la preservación de los dones nacionales de la Naturaleza. Desvalorizan, someten y desestructuran a México; deslocalizan la producción y el consumo. Fomentan las migraciones y el desarraigo. Despilfarran escandalosamente el agua, la energía y los dones de la Naturaleza.
Los megaproyectos pendientes en México, como las presas La Parota, Arcediano, la Yesca; los desarrollos turísticos en la Rivera Maya, el Tambora-Careyes en Jalisco y otros en Baja California y Colima; las instalaciones eólicas en el Istmo; las nuevas termoeléctricas privadas subrogadas de la CFE; las ampliaciones de PEMEX y CFE; las regasificadoras de Baja California; el aeropuerto en Tizayuca, Hgo.; el mega túnel en Morelia, la minera San Xavier, en SLP; el megacentro comercial en Mérida, Yuc.; las 50,000 viviendas tipo ARA, GEO y otras, al sur de Cuernavaca sobre campos agrícolas en Morelos y las 100, 000 viviendas en el corredor Chalco- Cocotitlán; las nuevas plantas de Leche Lala en La Laguna; el confinamiento de residuos peligrosos en Zimapan, Hgo; los rellenos sanitarios en el Estado de México; los trenes suburbanos del Valle de México; el Eje Troncal Metropolitano del DF; el puente de Hueyatlaco en Huizquilucan; los libramientos Arco Norte y Arco Poniente; las autopistas Chalco- Cuautla; La Venta- Colegio Militar; Colegio Militar- Chalco; las nuevas torres de más de 40 pisos anunciadas por Ebrard y otros megaproyectos más, contribuyen determinantemente a la devastación de los dones de la Naturaleza en la Cuenca del Valle de México y el resto del país y al debilitamiento y postración permanente de la sociedad mexicana.
Las nuevas presas, autopistas, plantas nucleares, termoeléctricas, explotaciones mineras, refinerías, fundidoras, plantas de celulosa y papel, químicas, automotrices, trenes suburbanos, ciudades industriales, ciudades con casas tipo GEO o ARA; los distribuidores viales, segundos pisos, viaductos y libramientos. Los grandes puertos, aeropuertos, terminales, marinas, puentes, drenajes, trasvases, canales, túneles, sistemas de riego, rellenos sanitarios, torres, bodegas. Los grandes centros comerciales, educativos o de investigación, hospitalarios, de diversión, de distribución. Las plantas de transferencia o reconversión, instalaciones eólicas y solares. Los desarrollos turísticos, residenciales, comerciales o de servicios; o los complejos militares, religiosos, gubernamentales, financieros, mercantiles, entre otros, son megaproyectos que tienen muchas características negativas en común: DESTRUYEN VALORES LOCALES QUE NO TIENEN PRECIO, como el arraigo de la población, la convivencia humana, la cultura, el equilibrio social y ecológico, la biodiversidad, la calidad del aire, del agua y del suelo.
DESCRECER PARA SOBREVIVIR
Los conceptos urbanísticos e industriales creados por las doctrinas del progreso o el desarrollo, incluyendo las que se denominan "desarrollo sustentable", han demostrado su gran capacidad destructiva de los valores sociales y ecológicos; nunca antes la mayoría de la población había sido tan infeliz; nunca antes se había depredado el país en tan gran escala. Es la hora del Descrecimiento, para salvar la relación humana, la calidad del aire, del agua y del suelo, los valores fundamentales. La propuesta: Millones de micro proyectos en lugar de megaproyectos. Descrecer para sobrevivir.

Miguel Valencia
Adriana Matalonga
ECOMUNIDADES, Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México.