No votaría por un candidato a la presidencia de la República que invitara a Claudia Scheinbaum a formar parte de su gabinete como titular de la Semarnat.

No votaría por un candidato a la presidencia de la República que invitara a Claudia Scheinbaum a formar parte de su gabinete como titular de la Semarnat.

Enero de 2012

Recientemente, López Obrador ha declarado que, si en 2012 llegara a ganar la presidencia de la República, invitaría a la señora Claudia Scheinbaum a formar parte de su gabinete como titular de la Semarnat. Entre 2001 y 2005, mientras la señora Scheinbaum, Premio Nacional de Ciencias, fuera titular de la secretaría del Medio Ambiente del DF, hizo gala de una gran pasión y vehemencia en la defensa y promoción de varios megaproyectos de vialidad y transporte aprobados por López Obrador: participó directamente en la supervisión operativa de obras aprobadas por ella, como: los segundos pisos en Viaducto y Periférico y los distribuidores viales en San Antonio (vías rápidas para el uso de automóviles, preferentemente), a pesar de no ser una responsabilidad de su secretaría. Manifestó un gran empeño en la justificación de estos conceptos urbanísticos que han demostrado ser muy contrarios a la preservación del medio ambiente y la protección de los dones de la Naturaleza, como lo puede confirmar cualquier ciudadano interesado en ello; no obstante, estas infraestructuras eran exigidas en esos años por los grandes empresarios inmobiliarios de esta ciudad.

En su gestión como secretaria del Medio Ambiente del DF, demostró mucha obstinación en abogar por estos megaproyectos, con argumentos de muy pobre o dudosa calidad científica, urbanística, ambiental y social; en la justificación de estas infraestructuras, manifestó una gran disposición a aprobar estudios o manifestaciones de impacto urbano, social y ambiental de muy baja o dudosa calidad científica y social; en los debates públicos, ocultó, negó o minimizó los destructivos procesos urbanos que se detonarían en esta ciudad con estas obras y que fueron presentados en el peritaje que sirvió de apoyo a la demanda de amparo contra estas obras que presentó en su momento el Lic. Ignacio Burgoa y en la denuncia que hicimos de estos megaproyectos ante la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial del DF, la PAOT. Dio pruebas de una gran determinación al establecer las bases para un mayor fortalecimiento de las aberrantes políticas de vialidad y transporte de la ciudad de México que años después han servido a Marcelo Ebrard, a Peña Nieto y a muchos otros gobernadores, para construir megaproyectos muy similares; para expandir la construcción de este tipo de infraestructuras en otras ciudades de México, lo que era el propósito estratégico de los grandes empresarios interesados en estas obras. Reforzó los grandes subsidios gubernamentales a favor de los que tienen automóvil- con cargo a las futuras generaciones y a los que no tienen automóvil que son la mayor parte de los ciudadanos (pobres en su gran mayoría); favoreció tanto como pudo la promoción del uso del auto en la ciudad de México, en detrimento de la calidad del aire, el ahorro de energía, la mitigación del cambio climático, el buen uso del suelo, la seguridad vial, la equidad en los servicios públicos, el ahorro de tiempo dedicado diariamente al transporte, la economía local y el buen vivir de los habitantes de esta ciudad.    

Con estos hechos, la señora Scheinbaum, exhibió un gran desconocimiento de la dimensión de los impactos urbanos, sociales y ambientales de las vías rápidas, los distribuidores viales, los segundos pisos y el transporte en general; manifestó escaso conocimiento de los efectos nocivos de la movilidad urbana motorizada, en especial del uso del auto ; demostró una peligrosa  sumisión ante los poderosos ( los grandes empresarios interesados en estas obras y al mismo López Obrador) y un sorprendente autoritarismo academicista ( culto a la Tecnociencia y desprecio por los vecinos y el ciudadano común);  mostró una gran falta de respeto por la ciencia, la sociedad y el medio ambiente; manifestó su fuerte inclinación por el cientificismo, por el economicismo y por el desarrollismo; reveló estar poseída por una desmedida ambición de poder y un talante poco sensible con respecto a los asuntos ecológicos, urbanísticos y de derechos humanos

La promesa pública hecha por López Obrador a la señora Scheinbaum en días pasados, confirma que este candidato comparte con ella las mismas fallas políticas que exhibió mientras fue su secretaria del Medio Ambiente del DF y que tanto daño le hacen a la Madre Tierra y a esta Cuenca del Valle de México. Ambos son un peligro para México, como lo son los demás candidatos y precandidatos a la presidencia de la República.

No votaría por un candidato a la presidencia de la República que invitara a Claudia Scheinbaum a formar parte de su gabinete como titular de la Semarnat.

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Miguel Valencia
ECOMUNIDADES 
Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México
 ¡DESCRECIMIENTO O EXTINCIÓN!