Otra vez Tabasco bajo el agua, por muchos días: nulas acciones ciudadanas frente al desastre climático

Otra vez Tabasco bajo el agua, por muchos días: nulas acciones ciudadanas frente al desastre climático

 

Otra vez Tabasco bajo el agua, por muchos días. Este desastre se repite todos los años, desde hace muchos años, con terribles consecuencias para la flora y la fauna estatal, y para la mayor parte de la población de ese territorio. Todo indica que las inundaciones en Tabasco serán peores en los próximos años a causa del desastre climático; también, por la devastación ecológica que ha sufrido ese territorio debido a las grandes inversiones privadas y a los programas de desarrollo económico de varios sexenios. Nada relevante han hecho los ciudadanos tabasqueños "bien informados" (locutores, periodistas, científicos, académicos, ONG, ambientalistas, profesionistas, organizaciones sociales, legisladores, políticos), para impedir que se repitan cada año tan descomunales inundaciones; para presionar al gobierno estatal y al federal a dar soluciones pertinentes a estas calamidades. Los daños sociales, ambientales y económicos para Tabasco y para México serán exorbitantes en los próximos años por la inacción de los ciudadanos mexicanos "bien informados", con respecto a este fenómeno creado por las clases medias y altas del mundo: los grandes consumidores de agua, autos, aviones, trenes rápidos, carne roja, gasolinas, electricidad, etc. Las inundaciones sufridas por nuestro país en 2010, probablemente rebasaron los cuatrocientos mil millones de pesos; mas de tres puntos del PIB. Esta cifra será rebasada en los próximos años.

 

Los ciudadanos "bien informados" de Tabasco como los de la ciudad de México y de otros estados del país, parecen ignorar la gravedad del desastre climático, sus causas y las formas de reducir sus efectos destructivos. En la ciudad de México contamos con un gobierno que ha dado abundantes muestras de que ignora casi todo sobre estos temas: hace todo lo posible por pavimentar el territorio, favorecer el aumento anual en los tiempos y distancias promedio diario del transporte urbano e impulsar vigorosamente el uso del auto y el avión; hace todo lo posible por elevar el consumo de gas, gasolina, carne roja y electricidad en esta ciudad, no obstante, al parecer una mayoría de estos ciudadanos "bien informados" de la ciudad de México les parece "bueno" este deplorable gobierno que se ha distinguido por ser un gran constructor de infraestructuras para el auto (segundos pisos, supervía, distribuidores viales, ejes troncales ).

 

Para complicar aún más la peligrosa situación que enfrentamos por el desastre climático, el gobierno mexicano, las universidades y escuelas privadas y una buena parte de las universidades y escuelas públicas, expertos y profesionistas mexicanos, siguen al pie de la letra las recomendaciones sobre "cambio climático" del gobierno de EUA, el gobierno en el mundo que menos quiere hacer algo efectivo para enfrentar este fenómeno debido a la enorme presión en contra que recibe de parte de sus grandes inversionistas y empresarios. Tan grande es la negativa en EUA a simplemente comentar el desastre climático,a efectuar acciones adecuadas frente al desastre climático que sus gobiernos se han aplicado desde bastantes años a promover un conjunto de Falsas Soluciones a esta gran amenaza (programas REDD, MDL, bonos de carbono, energía nuclear, remediación climática, etc.) que no cambian nada importante en las infraestructuras, en la industria y los servicios, pero, engañan a la sociedad con sus aparentes esfuerzos "verdes "y campañas de "mitigación y adaptación al cambio climático". Por medio del soborno, chantaje e intimidación a los países vulnerables-que son la gran mayoría en el mundo- los gobiernos poderosos han conseguido imponer estos aberrantes programas gubernamentales en las dieciséis cumbres climáticas de la Naciones Unidas, las COP (Conferencia de las Partes), como la que se celebró en 2010 en Cancún (la COP16) y la que tendrá lugar en diciembre de 2011 en Durban, Sudáfrica, la COP-17. Lamentablemente, los gobiernos mexicanos no solo no han realizado nada que valga la pena mencionar en el tema del "cambio climático" sino que han cooperado muy activamente en la promoción de estos criminales programas internacionales.

 

Los gobiernos del mundo, en especial los ricos y poderosos (G-8) se han convertido en una gran amenaza para los ciudadanos de todos los pueblos, debido a su rotunda negativa a realizar acciones eficaces frente al desastre climático y a su sobresaliente capacidad, para mentir, engañar y manipular en este tema y otros parecidos como: el agua, el petróleo, la minería, los bosques y selvas, la agricultura, los residuos tóxicos, la basura, las contaminaciones. Hay muchas calamidades que temer en los próximos años por la inacción social y gubernamental frente al desastre climático. Los ciudadanos "bien informados" de México deben reconocer que estamos frente a una amenaza apocalíptica que urge atender,  y que las acciones menores, como el cambio a focos ahorradores, la plantación de algunos árboles, el uso de la bicicleta, el vegetarianismo o el veganismo, la cubeta en la regadera, la separación de los residuos, entre otras prácticas, están lejos de ser suficientes para enfrentar el desastre climático, ya que ahora se requieren acciones de mucho mayor calado, como la transformación radical de la producción y el consumo en el mundo; es necesario cambiar a fondo el campo y la ciudad, para subsistir de otra forma muy diferente a la que hemos vivido.

 

 Los ciudadanos "bien informados" deben auto convocarse a reuniones para discutir y consensuar las acciones, los cambios que colectivamente debe realizar su barrio, colonia, ejido, pueblo, comunidad, ciudad, estado, nación, para reducir los riesgos locales, regionales, nacionales, derivados del desastre climático y para conseguir que los gobiernos dejen de engañar, mentir y manipular este tema y realicen acciones eficaces frente a esta gran amenaza; no cambiarán de actitud sin una presión extrema de los ciudadanos: protestas, manifestaciones, plantones, acampadas, desobediencia civil, paro general, tal como lo hacen crecientemente los ciudadanos de muchos países, a causa de diversos desastres sociales y económicos de hoy en día, como son: el alto costo de los alimentos, la salud, la educación; los muy altos niveles de desempleo, inseguridad, corrupción, impunidad. Deben establecer los objetivos de corto y mediano plazo que permitan reducir radicalmente los riesgos climáticos de su territorio y propiciar una Transición Serena hacia otro tipo de sociedad respetuosa con la Naturaleza. Tabasco y México deben actuar ya, si queremos evitar el infierno en la tierra.

 

 Miguel Valencia

ECOMUNIDADES, Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México