Como ciudadanos que hemos sido testigos de la violencia espantosa que se ha instalado en México desde hace algunos años y de todos sus episodios criticos, como los diferentes espectaculos del gobierno con la sociedad civil en torno a la seguridad; como testigos de lo que se manifestó en las dos marchas, no podemos de ninguna manera apoyar propuestas en las que no creemos en su eficacia politica , digan lo que digan Javier Sicilia, Jean Robert o quien sea. Estamos en nuestros zapatos, no en los de otras personas. Está en juego un agravio muy profundo contra los ciudadanos de este país. Si nuestras sentidas opiniones no son tomadas en cuenta por los que integran o conducen el movimiento, lo lamentamos mucho, pero, no vamos a suscribir algo que creemos no responde a la gravedad de la situación. Por eso estamos claramente explicando en esta carta lo que sentimos, pues no nos gusta fingir, ni aprobar algo que no nos convence a nosotros y muchos, por lo que se lee y escucha en muchas partes. Los de ciudad Juarez tambien se oponen al "diálogo" con el gobierno, segun los comentarios de Hernandez Navarro ayer en La Jornada. Otros articulistas de La Jornada han dicho recientemente algo de lo que nosotros dijimos desde el primer momento: no al dialogo con el gobierno y los diputados y senadores. Se necesitan otras acciones de mayor alcance.
El problema no está en suscribir este pacto que contiene reivindicaciones muy validas para muchas victimas, pero, no va al fondo del problema nacional de la militarización y la violencia: se queda muy corto; estimamos que estas revindicaciones se pueden solicitar, desde luego, pero, no deben ser el tema principal de este movimiento. No estamos diciendo que Javier o Jean o Ameglio- que horror! tengan precio, lo que decimos es que las demandas deben responder a la gravedad de los agravios: 40,000 muertos,muchos de ellos en condiciones de extrema crueldad. Tambien nos parece absurda la idea de querer "dialogar" con Calderón y su equipo "en Palacio" y con los "podridos" ( Javier dixit) diputados o senadores; eso ya lo hemos visto mucho y no sirve para nada. Calder´´on se burló de este movimiento con su "desfile" en Ciudad Juarez y sus declaraciones sobre Churichill. No hay nada que ganar con estos "dialogos". Por otra parte, demandas debiles o menores debilitan a este movimiento y lo desmovilizan. Creo que la reunión del domingo va por este camino lamentablemente "tecnico" que impide hacer justicia a los muertos y a las victimas. Estimamos que no hay mucho tiempo que perder, pues los muertos siguen y nada cambia en el gobierno de México y se vienen peores circunstancias con Peña Nieto y EUA. Este movimiento necesita democracia: necesita una participación amplia, coordinada nacionalmente en todas las decisiones importantes y dejar a un lado a la "junta de notables" que trata de apropiarse de la dirección de este movimiento.
Miguel Valencia
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