Hace ya más de ocho años que participamos en el debate de los eucaliptos en México, especie introducida en nuestro país hace más de un siglo al parecer por un gran cientifico: Miguel Angel de Quevedo y utilizada por más de medio siglo por los políticos, para sus rápidas forestaciones o reforestaciones. Ciertamente es un árbol exotico, como tantos otros, introducidos a la ligera por expertos gubernamentales. El problema es que un gran numero de bosques y arbolados en México son principalmente de eucaliptos y su rápida eliminación sólo nos puede traer más pavimentación y urbanización en esos sitios, ya que todos los gobiernos en México son estructuralmente incapaces de hacer reforestaciones exitosas. Los riesgos del eucalipto pueden ser reducidos al minimo si se hacen podas preventivas adecuadas; pero, la tala del eucalipto en gran escala, como "limpieza étnica", puede hacernos un gran daño al medio ambiente. El ambientalismo gubernamental se inclina por las medidas simples y enemigas del medio ambiente: la tala indiscriminada del eucalipto en la que se hizo famoso Fedro Guillen en el sexenio pasado. La única manera de descentralizar la ciudad consiste en descentralizar el poder politico que es la causa de fondo del desastre ecologico, urbano, social, economico y politico de México: conseguir la autonomía municipal y estatal: el Distrito Federal debe estar en el Zocalo, en San Lazaro y en algunas manzanas a su alrededor.; el resto de la zona urbana debe pasar a formar parte de un nuevo estado, junto con los municipios del conurbado en el Valle de México. |
sábado, 19 de julio de 2008
Eucaliptos, centralización y crisis ecológica
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario