30 de abril de 2007
La construcción en años recientes del distribuidor vial San Antonio y una
sección del Segundo Piso en el Periférico del Distrito Federal ha detonado
una furiosa construcción de distribuidores viales y vías rápidas en todo el
país: se multiplican este tipo de obras en el Distrito Federal y en muchas
ciudades. En el Distrito Federal se detonó hace pocos años un nuevo modelo
nacional de infraestructura de transporte urbano que empieza a invadir a
todas las ciudades de México y que se caracteriza por la instalación de
enormes vigas de concreto preconstruidas (ballenas) y grandes pilares para
vías elevadas que exigen la utilización de gigantescas grúas con capacidades
de carga de 500 o 1000 toneladas y relativamente muy poca mano de obra: un
trabajador por cada millón y medio de pesos invertido en estas obras. Un
concepto tecnológico que multiplica este tipo de obras.
Este nuevo tipo de infraestructura de transporte urbano consume la mayor
parte del presupuesto en obras de vialidad y transporte del Distrito Federal
y de otras ciudades, lo que confirma que son prioritarias, pero, son obras
que resultan altamente negativas para el futuro de las ciudades debido a que
fomentan las peores tendencias en la movilidad urbana: bastante mayores
cifras de muertos y discapacitados en accidentes de tránsito, como lo
confirma Monterrey, NL que tiene la vanguardia en vías rápidas; mayores
tiempos y distancias promedio en el transporte urbano cotidiano, para la
gran mayoría de la población; mucho mayores cambios en el uso del suelo en
las colonias y barrios en su cercanía; mucho mayores daños para la movilidad
de los niños y los ancianos y los discapacitados; mayor crecimiento de la
mancha urbana debido a una mayor superficie urbana dedicada al transporte;
mayor desplazamiento de la población hacia la periferia de la zona urbana:
fomentan el rápido poblamiento en las zonas conurbadas y despoblamiento en
las zonas urbanas centrales; aceleración de la degradación urbana en el
centro de la ciudad; mayores niveles de ruido en la zona urbana; crecientes
cifras de mortalidad y morbilidad debido a la contaminación del aire;
bastante mayores volúmenes de gases de invernadero producidos por el
transporte: mucho mayores contribuciones de la ciudad al calentamiento
global; desplome de la calidad de vida en la ciudad en los próximos años.
Estas nuevas infraestructuras para el transporte urbano fomentan el uso del
automóvil, desalientan vigorosamente el uso del transporte urbano y de la
bicicleta y restringen mucho la caminata: son enemigas del peatón y de la
Movilidad Urbana Sostenible.
La reciente violencia ejercida contra la vecinos del Eje 3 Ote, en la
calzada Santa Ana y la Virgen, el maltrato que sufrieron a manos del señor
Alberto Celis, Director de Gobierno del DF y la tala de más de mil árboles
para la construcción de este distribuidor vial, ejemplifica la brutalidad y
destrucción social producidas por estas nefastas obras de vialidad. Un caso
parecido son las obras de vialidad por el tren suburbano y el puente de
Hueyatlaco en la colindancia del DF con el Estado de México. Por otra parte,
la gran falta de transparencia en los gastos de estas obras, alientan la
extendida sospecha ciudadana de que estas obras se utilizan para conseguir
fondos para campañas electorales; son un "cochinito electoral": son motivo
de contubernio con grandes empresarios, los principales beneficiados con
estas obras enemigas de los ciudadanos. El Gobierno del DF opera como
"Bombero- Piromaniaco" al autorizar estas obras y fomentar el uso de la
bicicleta: una total incongruencia. Los gobiernos de los estados dedican
costosas campañas para exaltar los supuestos beneficios de este tipo de
obras: engañan a la sociedad ocultando su excesivo impacto urbano, social y
ambiental: fomentan el colapso urbano en pocos años.
Consecuentemente, proponemos:
UNA MORATORIA A LA CONSTRUCCIÓN DE DISTRIBUIDORES VIALES Y VÍAS RÁPIDAS EN
MÉXICO y la implantación de severas medidas de desaliento del uso del
automóvil en el Distrito Federal: Aplicar intensivamente las políticas
Moderación del Tráfico que se utilizan ya en muchos países y que tienen un
costo muy bajo de instalación.
Espero que sea de su interés suscribir esta propuesta.
Ing. Miguel Valencia Mulkay
Coordinador General
Adriana Matalonga Rodríguez-Beltrán
Coordinadora General Adjunta
ECOMUNIDADES, Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México
La construcción en años recientes del distribuidor vial San Antonio y una
sección del Segundo Piso en el Periférico del Distrito Federal ha detonado
una furiosa construcción de distribuidores viales y vías rápidas en todo el
país: se multiplican este tipo de obras en el Distrito Federal y en muchas
ciudades. En el Distrito Federal se detonó hace pocos años un nuevo modelo
nacional de infraestructura de transporte urbano que empieza a invadir a
todas las ciudades de México y que se caracteriza por la instalación de
enormes vigas de concreto preconstruidas (ballenas) y grandes pilares para
vías elevadas que exigen la utilización de gigantescas grúas con capacidades
de carga de 500 o 1000 toneladas y relativamente muy poca mano de obra: un
trabajador por cada millón y medio de pesos invertido en estas obras. Un
concepto tecnológico que multiplica este tipo de obras.
Este nuevo tipo de infraestructura de transporte urbano consume la mayor
parte del presupuesto en obras de vialidad y transporte del Distrito Federal
y de otras ciudades, lo que confirma que son prioritarias, pero, son obras
que resultan altamente negativas para el futuro de las ciudades debido a que
fomentan las peores tendencias en la movilidad urbana: bastante mayores
cifras de muertos y discapacitados en accidentes de tránsito, como lo
confirma Monterrey, NL que tiene la vanguardia en vías rápidas; mayores
tiempos y distancias promedio en el transporte urbano cotidiano, para la
gran mayoría de la población; mucho mayores cambios en el uso del suelo en
las colonias y barrios en su cercanía; mucho mayores daños para la movilidad
de los niños y los ancianos y los discapacitados; mayor crecimiento de la
mancha urbana debido a una mayor superficie urbana dedicada al transporte;
mayor desplazamiento de la población hacia la periferia de la zona urbana:
fomentan el rápido poblamiento en las zonas conurbadas y despoblamiento en
las zonas urbanas centrales; aceleración de la degradación urbana en el
centro de la ciudad; mayores niveles de ruido en la zona urbana; crecientes
cifras de mortalidad y morbilidad debido a la contaminación del aire;
bastante mayores volúmenes de gases de invernadero producidos por el
transporte: mucho mayores contribuciones de la ciudad al calentamiento
global; desplome de la calidad de vida en la ciudad en los próximos años.
Estas nuevas infraestructuras para el transporte urbano fomentan el uso del
automóvil, desalientan vigorosamente el uso del transporte urbano y de la
bicicleta y restringen mucho la caminata: son enemigas del peatón y de la
Movilidad Urbana Sostenible.
La reciente violencia ejercida contra la vecinos del Eje 3 Ote, en la
calzada Santa Ana y la Virgen, el maltrato que sufrieron a manos del señor
Alberto Celis, Director de Gobierno del DF y la tala de más de mil árboles
para la construcción de este distribuidor vial, ejemplifica la brutalidad y
destrucción social producidas por estas nefastas obras de vialidad. Un caso
parecido son las obras de vialidad por el tren suburbano y el puente de
Hueyatlaco en la colindancia del DF con el Estado de México. Por otra parte,
la gran falta de transparencia en los gastos de estas obras, alientan la
extendida sospecha ciudadana de que estas obras se utilizan para conseguir
fondos para campañas electorales; son un "cochinito electoral": son motivo
de contubernio con grandes empresarios, los principales beneficiados con
estas obras enemigas de los ciudadanos. El Gobierno del DF opera como
"Bombero- Piromaniaco" al autorizar estas obras y fomentar el uso de la
bicicleta: una total incongruencia. Los gobiernos de los estados dedican
costosas campañas para exaltar los supuestos beneficios de este tipo de
obras: engañan a la sociedad ocultando su excesivo impacto urbano, social y
ambiental: fomentan el colapso urbano en pocos años.
Consecuentemente, proponemos:
UNA MORATORIA A LA CONSTRUCCIÓN DE DISTRIBUIDORES VIALES Y VÍAS RÁPIDAS EN
MÉXICO y la implantación de severas medidas de desaliento del uso del
automóvil en el Distrito Federal: Aplicar intensivamente las políticas
Moderación del Tráfico que se utilizan ya en muchos países y que tienen un
costo muy bajo de instalación.
Espero que sea de su interés suscribir esta propuesta.
Ing. Miguel Valencia Mulkay
Coordinador General
Adriana Matalonga Rodríguez-Beltrán
Coordinadora General Adjunta
ECOMUNIDADES, Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México
Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México
Subsiste únicamente por aportaciones ciudadanas; no recibe fondos de organización alguna.
Resistencia ciudadana frente a la violencia contra la Naturaleza.
Subsiste únicamente por aportaciones ciudadanas; no recibe fondos de organización alguna.
Resistencia ciudadana frente a la violencia contra la Naturaleza.
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