Farsa y pirotecnia de los gobiernos poderosos en torno al desastre climático, en estos días en Lima, Perú.
En estos días, durante la Cumbre del Clima, la COP-20, que tiene lugar en Lima, Perú, los gobiernos, especialmente EU, la UE, China, India, Australia, Japón, realizan las maniobras habituales que cada año operan en estas cumbres desde hace 20 años: quieren fingir o simular que hacen algo relevante frente al desastre climático: lanzan iniciativas diplomáticas, programas, propuestas para cambiar la manera en la que consumimos gas, petróleo, electricidad; que conservamos los bosques y las selvas; que hacemos funcionar el transporte, la producción agropecuaria, las ciudades; para modificar el desarrollo, la economía, el crecimiento de manera que no resulten tan contrarios al clima de la Tierra. Sin embargo, saben bien que sus iniciativas, proyectos y programas no tendrán efecto significativo alguno sobre el desastre climático- no hay estudios científicos que garanticen sus resultados; saben muy bien que para elaborarlas recurren intensivamente a expertos en mercadotecnia política y Relaciones Publicas, RP, de las grandes universidades, de Hollywood y Madison Ave. Saben muy bien que promueven o impulsan fantasías, conceptos ilusorios, objetivos imposibles de lograr, políticas muy ambiguas y sobre todo: Falsas Soluciones al desastre climático. Quieren que sigan "los negocios como siempre" (business as usual), la economía y los pagos a los bancos sin freno, en crecimiento.
Encantados, los financieros, los políticos, los consejos de las transnacionales, el Banco Mundial, discuten solemnemente sobre las "soluciones al cambio climático", como: los "mercados de carbono", los "Mecanismos de Desarrollo Limpio", los "programas REDD+", la "agricultura climática inteligente", los "bonos de biodiversidad", el "uso de la biomasa", los "cultivos de alto valor", los "cultivos resistentes a las sequias, al calor, a los herbicidas" (transgénicos), el "gas limpio", el "carbón limpio", la "energía nuclear limpia"(tan apreciada por Mario Molina: el embajador de EU en México, en materia de Clima y Medio Ambiente), los "biocombustibles", la "geoingeniería", la "biotecnología" y otros "conceptos" y "programas climáticos" igualmente perversos. Desenfrenados, obnubilados, lanzan "objetivos climáticos", "nuevos paradigmas", cambios imposibles, irrealizables, estrambóticos, como el "desarrollo sustentable", la "Economía de los Ecosistemas y la Biodiversidad" (TEEB"), la "economía verde", el "crecimiento verde" y otras faramallas y Falsas Soluciones. En Lima, Perú, preparan en estos días el gran espectáculo de la COP-21 que tendrá lugar en un año en París, con el fin de diferir por algunos años o lustros adicionales, las acciones que urgen frente al desastre climático.
Los gobiernos poderosos realizan estas farsas y esta pirotecnia política, por la presión que reciben de los beneficiarios de la sociedad de crecimiento, aquella que ha caído en la trampa del consumismo y la adicción al trabajo, que ha sido educada en el imaginario del progreso, el desarrollo, el crecimiento; que cree que la solución al desastre climático y ambiental reside en la tecnociencia, que no se da cuenta que la economía y las finanzas manipulan sus deseos, su vida y le roban su futuro. Es por estas razones que los gobiernos son inveteradamente incapaces de hacer esfuerzos significativos frente al desastre climático y ecológico: son parte del problema y no de la solución. Es por estas razones que vivimos en el desquiciamiento social, económico, político, cultural y simbólico; que vivimos sin futuro y al borde de la catástrofe humanitaria.
Miguel Valencia Mulkay de ECOMUNIDADES
No hay comentarios.:
Publicar un comentario