Tecnociencia y crecimiento

La Tecnociencia, primero apoyada por el Estado con el dinero de los contribuyentes, y luego aprovechada por las grandes corporaciones privadas, se convierte en el abominable motor del crecimiento economico que agota los dones de la Madre Tierra y destruye el tejido social: que lleva a la miseria y a la destrucción de la vida en la Tierra. La Tecnociencia es incapaz de ofrecer soluciones a los grandes problemas basicos de la subsistencia humana y a las amenazas que ponen en riesgo la existencia de la humanidad. No ha sido capaz de dar solución válida alguna a problemas como el cultivo de alimentos  respetuoso con la Madre Tierra, la movilidad urbana o la conservación del agua en la ciudad; tampoco al desorden climático. En cambio, contribuye intensamente en la creación de muy elevados riesgos y catastrofes para la vida en la Tierra, como la energía nuclear, las manipulaciones genéticas de Monsanto, los pesticidas y fertilizantes químicos que saturan de tóxicos en la sangre a la mayor parte de la población humana, la Nanotecnología, la Geoingeniería, la robótica, el fracking, la extracción de petróleo en aguas profundas, los plasticos, entre cientos de aplicaciones desastrosas de la Tecnociencia. Uno de cada dos científicos se ocupa de la investigación y desarrollo de instrumentos para la guerra en EUA.  La Tecnociencia existe fundamentalmente para hacer mas ricos a los ricos y mas pobres a los pobres: está al servicio del Sistema que nos oprime: es un instrumento implacable y criminal  en manos del 1% de la población del mundo. La Tecnociencia es glorificada y mitificada por las universidades. los gobiernos y los grandes empresarios.

 El culto a la ciencia y la tecnología ha formado parte de la estrategía de dominio político de EUA, Inglaterra, Alemania, Francia y otros paises poderosos, para someter a los pueblos del mundo. A este propósito sirve el tal Rene Drucker, muy apoyado por López Obrador y Televisa y muy ignorante en materia de movilidad urbana (ver sus artículos sobre los topes en la ciudad); tambien el nnobel Mario Molina,: quieren mucho dinero de los mexicanos para conseguir en México el descomunal poder que tienen en los paises "desarrollados" los científicos que defienden la energía nuclear, los transgénicos, la nanotecnología y otras nefastas tecnologías de "punta"; quieren fortalecer al grupo de científicos mexicanos desquiciados que hacen o quieren hacer experimentos secretos carentes de ética. La ética es escasa en los altos niveles de la Tecnociencia: hay mucho amor por el poder y el dinero. En el marco institucional en el que se mueve en el mundo la ciencia y la tecnología, es imposible que  estas actividades puedan servir para el bienestar de la humanidad y en cambio, solo pueden servir para su rapida destrucción.  

Miguel Valencia Mulkay