Conspiración mundial de cuellos blancos instrumenta, el multiecocidio, el multigenocidio y el omnicidio
Diciembre 2011
La modernidad nos ha traído un tipo de delincuente que supera en perversidad a los demás: los criminales de cuello blanco. Su peligrosidad reside en su dominio de nociones tecno científicas (certificaciones universitarias) y en su neo religión satánica: la economía neoclásica predicada en las catedrales de Harvard, Yale, Universidad de Chicago y otras, como el ITAM en México. Desde luego, no todos los cuellos blancos son criminales, pero, un alto porcentaje parece serlo. Debería enseñarse a los infantes a descubrir a un potencial delincuente en el disfraz de un cuello blanco. La presencia de cuellos blancos en cualquier reunión pública debe poner inmediatamente en guardia a los presentes, pues la única forma de salir indemne del brete consiste en salir inmediatamente del sitio, o taparse los oídos con cera, como lo aconsejaba Circe la amiga de Ulises ante el canto de las sirenas y cuidar la cartera, o contar al menos con una muy larga y compleja capacitación que permita descodificar las palabras que profieren estos criminales habitualmente comprometidos con el último grito de la moda: conocer sus neolenguas, su doblepensar y sus tramposas propuestas, como esos cuentos de que la seguridad conduce a la paz, la inversión extranjera crea empleo, el desarrollo puede ser sustentable, la economía puede ser solidaria, la competitividad sirve para vivir mejor. También, conocer las consignas del Gran Hermano que describía Orwell: donde hay oscuridad no la hay, la guerra es la paz, la libertad es la esclavitud, la ignorancia es la fuerza. Todo buen ciudadano debe hacer sonar las alarmas sociales frente al llamado a cualquier reunión de cuellos blancos, tan pronto tenga conocimiento de ello, especialmente, si los invitados tienen la insolencia de auto designarse ministros, representantes populares (diputados, senadores) o magistrados. Estudios recientes han confirmado lo que sospechábamos: que los cuellos blancos constituyen la gran mayoría, posiblemente el 99% del 1 % de la población mundial que resulta ser la dueña de la mayor parte de la riqueza material del mundo.
A finales de noviembre y principios de diciembre de este año, tuvo lugar en Durban, Sudáfrica, una reunión o encuentro mundial (cumbre) de cuellos blancos, la llamaron COP-17, pues es convocada anualmente por una alianza mundial de sus camaradas, cínicamente denominada "Naciones Unidas". Fue organizada con el fin de conspirar contra el 99% de la población humana, con respecto a otro predicamento mundial: el desastre climático; fue convocada con el propósito de maquinar los nuevos atentados y fechorías que estos pícaros pretenden ejecutar conjuntamente en este rubro - una brutal y bien armada guardia de seguridad impidió la entrada a los ciudadanos y a los medios a los conciliábulos de estos pillos. Querían tramar unidos estos golpes criminales, para aprovechar las grandes oportunidades de negocios sucios que les ofrece el desastre climático que ya padecemos; querían preparar, afinar, las tretas, estratagemas, ardides, mentiras, engaños, chantajes que podrían utilizar en la ejecución de estos atentados en sus propios países. Después de muchos días y horas de discusiones canallas, los bribones mayores- los cuellos blancos de EUA, la UE, Canadá, Japón, China, Rusia, entre otros- lograron imponerle a los demás pequeños bribones un acuerdo que implica acciones muy poderosas que arruinarán en este siglo los mares, los suelos, los bosques, las selvas, los ríos, los lagos, los humedales, los glaciares y exterminarán especies animales y vegetales de muchos lugares de la Tierra: acordaron, algunos sin saberlo y otros sin reconocerlo, el multiecocidio mundial. Además, pactaron acciones que exterminarán en este siglo, por medio de la sed, el hambre y la enfermedad a miles de millones de personas en el mundo: pactaron, sin reconocerlo, el multigenocidio.
Estos crímenes contra la Madre Tierra y la humanidad no pueden ser evidentemente juzgados por los tribunales que los mismos cuellos blancos han creado para dominar al mundo. Tendrían que ser juzgados por los tribunales que pudiera llegar a crear en este siglo el 99% de la población humana, si no es que antes la Madre Tierra decide sentenciar a muerte a la humanidad, con lo que los bribones reunidos en Durban, Sudáfrica habrían pactado, sin darse cuenta, el omnicidio mundial.
¡Urgen extraordinarias acciones ciudadanas para demoler los horrendos acuerdos de los criminales de cuello blanco reunidos en Durban en 2011!
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Miguel Valencia
ECOMUNIDADES
Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México
¡DESCRECIMIENTO O EXTINCIÓN!
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