El cuento de la comida orgánica merece ser denunciado por su horrendo mercantilismo. Hace unos 16 años, organizamos una serie de foros regionales ecologistas para discutir temas como los siguientes: " La ciudad que queremos" "El transporte que queremos" " El bosque que queremos" y "El Campo que Queremos", este ultimo celebrado en Chapa de Mota, estado de México, con el apoyo de una de las primeras introductoras de alimentos organicos, una alemana de gran capacidad de trabajo, con una gran propiedad que quiso convertir en una ecomunidad. En este foro hubo una mesa coordinada probalmente por Carlos Padilla, en la que tocamos el tema de la certificación de los alimentos y llegamos a la conclusion de que la mejor certificación consiste en el prestigio del artesano que la produce; en el conocimiento directo personal de su labor: tenemos que conocer personalmente a los que producen nuestros alimentos; en esa mesa se mencionó la certificación en Alemania que es realizada por la asociación de los artesanos productores de este tipo de alimentos. Existe una gran red denominada Vía Orgánica que participó en el Klimaforum10 y que conduce una gran batalla contra los transgénicos y tiene una gran cobertura en EUA y México. El tianguis de Chapingo tiene capacidad de certificar alimentos organicos, segun tengo conocimiento, sin embargo, me parece que debemos rechazar el consumo de alimentos que se definan como organicos: son finalmente un fraude a mi parecer.
Miguel Valencia
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