Adjunto el Consenso Ecologista- Ambientalista: PEMEX Y EL DESCRECIMIENTO, aprobado por ecologistas, ambientalistas y asistentes al Cuarto Coloquio del ciclo La Apuesta por el Descrecimiento. Este documento es el primer documento político del grupo del descrecimiento. Solicitamos su atenta lectura y de ser de su interés: su firma y difusión.
Miguel Valencia
vammulkay@gmail.com
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PEMEX Y EL DESCRECIMIENTO: CONSENSO ECOLOGISTA-AMBIENTALISTA
A. Aspectos Globales o Internacionales del Petróleo
1. El consumo de petróleo tiene efectos devastadores sobre el medioambiente: Es un factor central en la emergencia del cambio climático, de la contaminación del aire, del agua y del suelo. Además tiene efectos aniquiladores sobre la cultura, ya que altera la conducta humana: por actuar como estimulante sobre los consumidores, destruyendo el lazo o el tejido social.
3. Debido a los daños generados por el consumo, extracción, transporte y refinación del petróleo, es perentoria la reducción radical en su consumo en el mundo entero: Se requieren acuerdos mundiales para la reducción concertada de su consumo (por ejemplo un KYOTO-5).
4. Es perentorio, también, imponer severas restricciones mundiales al uso del auto, del avión, de las autovías y autopistas de alta velocidad; al consumo industrial de electricidad y gasolina; al bombeo de agua.
5. Es urgente, imponer severas restricciones al Libre Comercio: Relocalizar el consumo y la producción de los alimentos básicos, fomentando el consumo y la producción local, y actuar en contra del consumo de comida rápida o Fast Food.
6. Reconocemos que empiezan a agotarse los pozos petroleros de fácil acceso y cada vez es más difícil encontrar y explotar en el mundo nuevas reservas; el petróleo empieza a agotarse en el mundo y su precio podría duplicarse y provocar colapsos económicos y políticos mundiales en los próximos años: Termina la era del petróleo barato.
7. Por lo anterior se agudiza la tensión mundial: El desmembramiento de Yugoslavia; la Guerra del Golfo; el Plan Colombia; la confrontación con Hugo Chávez, con Evo Morales, con Rafael Correa en Latinoamérica; en Asia, con Rusia y China; la Guerra de Irak y el contencioso con Irán; revelan una crispación creciente en el mundo por los asuntos del petróleo: Los países poderosos se niegan a abandonar el petróleo mientras puedan conseguirlo por la fuerza en los países pobres. En la medida que aumenten los precios del petróleo aumentará la militarización, la represión y la violación a los derechos humanos.
8. La campaña del presidente Bush a favor de los agro-combustibles y el rápido crecimiento de esta industria, dan un indicio adicional de que se aproxima el final del petróleo barato. Sin embargo, este tipo de energéticos no resuelven los problemas ambientales que ocasiona su consumo: Al contrario, son una falsa solución, al igual que la energía nuclear, por ser una generación de energía muy peligrosa y poco transparente en su gestión, lo que incrementa enormemente el riesgo de catástrofes mundiales.
9. Las energías alternativas como la solar, eólica, biomasa, entre otras, no conseguirán sustituir al petróleo significativamente mientras existan precios bajos para su consumo y altos subsidios en la generación de electricidad y en el transporte.
10. Cuando los precios mundiales del petróleo dupliquen los actuales, habrá profundos cambios en la política, la economía y la cultura de todos los países del mundo. Estamos a la vera de enfrentar cambios radicales en las formas de consumo y producción de energía; es decir: transformación del actual modelo económico vigente que tiene como base el consumo de petróleo: en el parteaguas energético.
11. La política de Decrecimiento en la extracción de petróleo puede ofrecer la mejor salida a los países que la adopten. Estamos cerca o dentro del Pico o Cenit del Petróleo, pero este proceso puede durar algunos años más de lo esperado; puede amortiguarse un poco debido a la extracción de petróleo en aguas profundas, en arenas bituminosas y por la producción de agro-combustibles.
12.- La privatización de los llamados "recursos naturales" ha sido desastrosa para la ecología mundial debido a la voracidad de las empresas transnacionales como principales beneficiarias de esta privatización, las cuales, mantienen un odio y desprecio por las comunidades locales y su interés maximizador de ganancia, lo que propicia la explotación al máximo de las reservas que les han sido concesionadas. Ejemplos de esta tendencia es la privatización del agua por parte de las transnacionales SUEZ, VEOLIA, VIVENDI, BECHTEL Y THAMES, apoyadas por el Consejo Mundial del Agua, El objetivo de maximizar las utilidades de las empresas transnacionales, unido a su enorme poder, ofrecen la peor alternativa en la gestión del agua, del petróleo, y de cualquier otro "recurso natural" o servicio público.
Estas privatizaciones generan un movimiento mundial de rechazo a sus operaciones que se manifiestan tanto en países pobres como en los países ricos, exacerbando la proliferación de luchas locales en todo el mundo: Indígenas; campesinas; urbanas; contra la privatización de manantiales, de servicios de agua potable y alcantarillado, de servicios de confinamiento de residuos peligrosos o basura, de servicios de comunicaciones como: televisoras, satélites, teléfonos, carreteras, aviación, ferrocarriles, etcétera; de servicios médicos y educativos, entre otras luchas, las que propiciaron el movimiento ecologista de los años setenta y que actualmente conducen a la lucha mundial contra la depredación ambiental; contra la globalización; contra el libre comercio; contra las transnacionales; contra el neoliberalismo y promueven la movilización de organizaciones ecologistas y sociales en todo el mundo.
Las empresas transnacionales están entre las principales responsables de la emergencia de las peores crisis ecológicas y sociales: el consumismo; la violencia; la destrucción del medio ambiente; la miseria; la incultura; las migraciones; el militarismo; la violación a los derechos humanos; la represión social; el desarraigo; la destrucción del bien común planetario; la promoción de las manipulaciones genéticas; la agudización de los riesgos de catástrofe mundial; el economicismo; el cientificismo, la tecnolatría, entre otras.
La privatización de las actividades petroleras no ha representado mejoría económica o ambiental en país alguno y sí en cambio, ha generado perjuicios enormes a los países que la han adoptado, como es el caso de Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador y Venezuela y el escandaloso caso de Rusia y las repúblicas que pertenecieron a la Unión Soviética.
Por otra parte, existe una tendencia mundial hacia la estatización de las riquezas petroleras, los países árabes han comprado la mayor parte de las participaciones privadas en sus empresas nacionales al igual que lo ha hecho Rusia. Las famosas siete hermanas, hoy cinco: EXXON, SCHELL, BRITISH OIL, CHEVRON-TEXACO Y TOTAL, al parecer están en decadencia.
13. La estatización de los llamados "recursos naturales" tampoco ha resultado necesariamente benéfica para los países que la han concretado: su economía se ha petrolizado, sus beneficios económicos han sido despilfarrados por unos voraces empresarios nacionales, por unos políticos y unos tecnócratas y burócratas corruptos, irresponsables y desarraigados. La privatización en el mundo ha sido facilitada por la pésima gestión de los recursos de las empresas estatales. No obstante, la tendencia hacia la estatización del petróleo de las ultimas décadas ( 90% del control de las reservas mundiales pertenecen hoy en día a empresas estatales), ha tenido como principal fundamento la defensa de los intereses de los Estado- Nación, frente a las tendencias desnacionalizadoras de la globalización, frente a la geopolítica.
14. El mundo de nuestros días se debate en un impasse, en un punto muerto, en un callejón sin salida. El dilema Estado- Mercado que en ambos casos nos conduce a lo mismo: a la destrucción de la ecología y del tejido social. El Decrecimiento ha sido propuesto por algunos grupos sociales del mundo como alternativa a este dilema. En el caso del petróleo como elemento fundamental del desastre social y ambiental del planeta, el llamado al Decrecimiento es de total pertinencia.
1. La política energética vigente en México que utiliza en exceso hidrocarburos fósiles y que se implementa bajo el supuesto de fomentar el crecimiento económico por medio de una extracción abusiva del petróleo, ha resultado ser un gran error, un desastre en términos sociales y ecológicos.
El desastre socio-cultural se manifiesta con la aparición de una sociedad excesivamente injusta; violenta; corrupta; depredadora; autodestructiva; desunida; inculta; enfermiza; desencantada; conformista; deprimida; poco creativa; autoritaria; vulnerable y dependiente del extranjero; expulsora de la población, etcétera.
El desastre ecológico se manifiesta por la contaminación de esteros, ríos, mares, lagunas, suelos, aire, agua, pérdida de biodiversidad, entre otros aspectos catastróficos. Esta política ha resultado ser una gran aberración, un desastre histórico. En el último medio siglo, México ha venido perdiendo con rapidez todas sus riquezas naturales y culturales, debido al desastre político generado por el petróleo barato, por la "economía destructiva"(según la expresión del escritor Uslar Pietri). Las ciudades, pueblos y zonas con operaciones petroleras (Minatitlán, Coatzacoalcos, Poza Rica, Altamira, Salamanca, Tula, Campeche, Tabasco, Veracruz) dan cuenta de este desastre social, esta "economía destructiva". La extracción excesiva de petróleo se verifica cuando en el largo plazo esta operación resulta contraproducente a la gran mayoría de la población, como es el caso histórico de México.
2. Es imperativo un cambio radical en la política energética mexicana que tome en cuenta el agotamiento del petróleo barato en el mundo. En los próximos años será cada vez más caro este combustible hasta hacerse prohibitivo en algunas décadas, como bien seña La Teoría del Pico del Petróleo, formulada por el geofísico King Hubbert; Nos enfrentamos a la emergencia del cambio climático con su terrible amenaza para la humanidad y sus costos crecientes; nos enfrentamos a la destrucción de la ecología mundial y nacional por la contaminación del aire, del agua y del suelo; la desaparición de la biodiversidad, los bosques y selvas; la muerte de los ríos, lagos, lagunas, manglares, mares, etcétera; a la destrucción de nuestra cultura y a la calidad de vida de los mexicanos, este modelo consumista de petróleo presenta grandes inequidades, despilfarro y consumismo exacerbado de unos pocos, frente a la miseria de la gran mayoría de nosotros, comprometiendo la paz e integridad de las comunidades, pueblos y ciudades de México.
3. El cambio radical en la política energética mexicana debe, para ser efectivo, implicar la reducción o decrecimiento radical en la extracción de petróleo que implique lograr en el menor tiempo posible el objetivo de extraer 80% menos petróleo de los actuales volúmenes.
4. Para lograr este objetivo es igualmente perentoria la aplicación de una política de reducción o decrecimiento radical en las exportaciones de hidrocarburos que implique lograr el objetivo de registrar cero exportaciones.
5. Para lograr el objetivo de reducción o Decrecimiento radical en la extracción de petróleo en México, es indispensable aplicar una política de reducción radical o decrecimiento en el consumo interno del petróleo por medio de racionamientos y altos precios a los energéticos como: gas, gasolina, electricidad y rechazo total a la utilización de plantas nucleares como alternativa para la generación de energía.
6. Para facilitar el cumplimiento del objetivo anterior, es ineludible aplicar una política de tarifas o precios progresivos de los hidrocarburos que desalienten los consumos industriales de gas, gasolina y electricidad y en particular hagan muy costoso el transporte por avión o por carretera.
7. Para conseguir el objetivo de la reducción radical o Decrecimiento en el consumo interno del petróleo en México, es imprescindible aplicar una política de subsidio a la instalación y operación de instrumentos locales, comunitarios, para la generación de energías alternativas: solar, eólica, biomasa, subsidio a la instalación de técnicas locales, comunitarias, de generación de electricidad y de calentamiento, enfriamiento y transporte.
8. Es indispensable el rechazo unánime a la extracción de petróleo en aguas profundas, a la exportación de hidrocarburos y a las alianzas, acompañamientos, contratos con cualquier tipo de empresas extranjeras: no a la privatización.
9. Para facilitar las políticas de reducción o decrecimiento radical, es necesario crear en México redes locales de información, reflexión y acción en torno estos temas (Pico del Petróleo, Calentamiento Global, Estudios sobre la Energía y la Equidad , Vida Lenta, Resistencia a la Globalización , Relocalización de la Producción y el consumo, Decrecimiento, entre otros), para que en cada municipio del país exista un grupo autónomo ligado a otros grupos autónomos de otros municipios que realice estas tareas.
México, DF 7 de abril de 2008
ADRIANA MATALONGA, AMERICO SALDIVAR, AZAEL FERNANDEZ, ERENDIRA CORNEJO, ISABEL MENDEZ, JORGE LOPEZ MORA, JOSE ARIAS, JOSE MANUEL SANCHEZ, JUAN VAZQUEZ, JUVENTINO BALDERAS, MAURICIO VILLEGAS, MANUEL VALENCIA, MIGUEL VALENCIA, MIGUEL ANGEL ROSAS, RAFAEL HUACUZ, RAYMUNDO LOREA, RAQUEL RODRÍGUEZ, RENE TORRES BEJARANO, ROBERTO VILLA.
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