La COP21 de París, la mayor Conferencia de Pillos.
Un ministro del Medio Ambiente de Francia comentaba hace más de 30 años que en las cumbres los "responsables" del cambio en el mundo: presidentes de la Republica, ministros o agrupaciones de empresarios, como el World Business Council for Sustainable Development, muy preocupadas en preservar sus ganancias y el planeta, nos invitan a ser responsables en los asuntos del medio ambiente, sin embargo, entre ellos se encuentran los principales contaminadores del mundo, a los que este ministro no dudaba en calificar como "un club de criminales de cuello blanco" (Yves Cochet, Sauver la Terre).
Activistas, periodistas, academicos en la causa por la Justicia Climática, presentes en la COP21 de París (la mayor "Conference of Poluters"), nos informan en estos días de los sucios acuerdos que quieren imponer al mundo los países desarrollados, con Estados Unidos a la cabeza. Esta cumbre sirve fundamentalmente para que los poderosos del mundo se pongan de acuerdo en las formas que utilizarán en los próximos años, para ocultar o disfrazar la destrucción del clima de la Tierra que quieren realizar: se niegan a acordar cualquier cambio importante en la producción de gases que dañan el clima y en la deforestación acelerada que realizan. Quieren acordar muy refinadas falsas soluciones al desastre climático. Las mentes criminales dominan la COP21 de Paris.
Las promesas de reducción de emisiones (INDC) que han presentado los países participantes, según los enterados garantizan un aumento en la temperatura de 3 grados Celsius, un aumento que puede costarle la vida a cientos de millones de personas y una vida miserable a la mayor parte de la población humana. Quieren acordar soluciones que parezcan resolver el desastre climático, como los mecanismos de desarrollo limpio o sustentable y las compensaciones (offsets),o el REDD+ pero, que no pongan en riesgo la economía de sus países. La religión de la economía se impone.
Además, quieren obligar a los paises débiles, como México, a sobrellevar la principal carga de sacrificios en los asuntos climáticos. Quieren a todo trance obligar a las naciones pobres o vulnerables a comprometerse en París, a no intentar nunca hacerlos legalmente responsables o demandarles una compensación por daños y perjuicios derivados del cambio climático generado principalmente por estos mismos países desarrollados.
No existe en las negociaciones climáticas traza alguna de solidaridad de los países ricos con los pobres, sólo existen las presiones y los chantajes de los países poderosos contra los débiles. Los países desarrollados se niegan a reconocer la "deuda climática" que tienen con los demás países.
Los asesinatos del viernes 13 de diciembre en París les dieron muy buenos resultados al partido Republicano, las empresas petroleras, los banqueros, las transnacionales y a Obama y Hollande: evitaron las enormes manifestaciones que estaban planeadas en la COP21. Tal vez se produzcan el 12 de diciembre, a pesar de las prohibiciones.
El acuerdo de París puede resultar más sucio de lo que se temía. Una verdadera Conferencia de Pillos y Criminales de Cuello Blanco, la COP21 de París.