domingo, 10 de agosto de 2014

Cómo afectan problemas globales a las comunidades territoriales de la Cuenca del Valle de México

Cómo afectan problemas globales a las comunidades territoriales de la Cuenca del Valle de México 

Este texto fue aprobado en lo general por la Red en Defensa de la Ciudad de México, después de su consulta en julio de 2014. El borrador original fue discutido en el desayuno- reunión de trabajo del 4 de junio de 2014.

Los cambios científicos, tecnológicos, sociales, simbólicos, económicos y políticos del siglo XX provocan en este siglo  la aparición de los Colapsos Mundiales que tienen efectos crecientes en las comunidades territoriales de todo el mundo.  Entre otros, sobresalen los siguientes colapsos: el Colapso Climático, el Colapso Ecológico, el Colapso Energético, el Colapso Hídrico, el Colapso de la Limpia, el Colapso de la Agricultura, el Colapso de las Ciudades, el Colapso de la Economía Mundial, el Colapso de la Política, el Colapso Simbólico. Desde hace algunas décadas, estos colapsos afectan a las comunidades territoriales de la Cuenca del Valle de México en formas diversas.

El desastre climático o Colapso Climático afecta cada año más a las comunidades de la Cuenca del Valle de México en la manera de inundaciones, granizadas, olas de calor y otros eventos cada año más destructivos. Se acelera el aumento de la temperatura en la Tierra debido al uso del auto y el avión, al consumo de carnes, a la agroindustria, entre otros factores. Los gobiernos poderosos se niegan a tomar las medidas que pueden mitigar  este fenómeno a pesar de las crecientes protestas que hacen las organizaciones sociales de todo el mundo: defienden a la industria petrolera y otras que resultarían afectadas por la obligada reducción en los consumos de productos que hacen mucho daño al clima. El excesivo bombeo de agua para usos en la industria y los servicios agota los acuíferos en todo el mundo, en particular los de la Cuenca del Valle de México, región ecológica en la que se tienen uno de los más absurdos sistemas hídricos del mundo, por sus efectos destructivos sobre la ecología y la cultura que provocan la creación de catástrofes de todo tipo. Se desperdicia el agua superficial; se explotan abusivamente los acuíferos de la cuenca; se importa agua de las cuencas del Pacífico (Cutzamala), para descargarla contaminada en las cuencas del Golfo; se fuga más del 40% del agua que se inyecta  la red de distribución.    Desaparecen las especies vegetales y animales en el mundo a una velocidad entre 50 y 200 por día; es decir a un ritmo entre 1000 y 3000 veces superior a las hecatombes de tiempos geológicos pasados; la desaparición de especies tiene el efecto de debilitar la salud, el tejido social y la cultura.  Están severamente  afectados la mayor parte de los dones de la naturaleza, por las contaminaciones del aire, del agua y de los suelos. Tanto el Colapso Climático como el Colapso Ecológico tienen su origen en el proceso mundial de industrialización, de urbanización, de cambio tecnológico, de crecimiento económico. El riesgo inherente a estos colapsos mundiales  es el incremento en el desquiciamiento social y económico, la multiplicación de las guerras, los ecocidios y genocidios en las próximas décadas y finalmente, la desaparición de una gran parte de la humanidad o toda ella antes del fin de este siglo.

El Colapso Energético mundial inicia con el agotamiento del petróleo barato o petróleo extraído en tierra firme o aguas someras; decae en el mundo la producción de los pozos que extraen este tipo de petróleo, por lo que se inicia hace unos 25 años la extracción del llamado gas y petróleo no convencional (extracción en aguas profundas o gas y petróleo shale extraído por fracking o petróleo extraído de arenas bituminosas), hidrocarburos que tienen efectos destructivos sobre el territorio y el clima al menos unas diez veces superiores al petróleo convencional.  Este agotamiento del petróleo barato acarrea grandes riesgos y problemas que afectan  cada día más a las comunidades territoriales de la Cuenca del Valle de México, por los aumentos frecuentes en las tarifas de gas, gasolinas, electricidad y por el riesgo creciente de que en algún momento se disparen estos precios en los años venideros y colapse la economía de muchas familias, viviendas, edificios, instalaciones. Además, la decadencia del petróleo convencional no sólo frena la economía mundial, sino que la puede debilitar mucho en los próximos años. El gas y petróleo no convencional o petróleo extremo  tiene tan elevados riesgos que puede crear una reacción social muy fuerte en las comunidades afectadas por la extracción y también, un disparo repentino en las tarifas de gas, gasolinas y electricidad en los próximos años, lo que puede desquiciar el transporte, el bombeo de agua, el abasto de alimentos en la Cuenca del Valle de México.

La creciente producción de residuos tóxicos, nucleares, químicos, médicos, plásticos, metálicos, contaminan de tal manera los suelos y subsuelos, los acuíferos, los ríos, los lagos, los humedales, los glaciares, los mares, las atmosferas que se elevan cada año los riesgos de contraer cánceres, diabetes,  enfermedades pulmonares y otras. La producción de basura contamina los freáticos por las fallas de los rellenos sanitarios;  el plástico destruye la vida en los mares por las grandes "islas de plástico" que se producen en los océanos; las aguas con elevadas concentraciones de isotopos radioactivos descargadas en el mar en Fukushima  contaminan la vida en los océanos y provocan  alteraciones cancerígenas en millones de personas en todo el mundo.  Las atmosferas cargadas de ozono y micro partículas (PM) producen en el mundo cientos de miles de muertos y millones de personas enfermas de las vías respiratorias. Toxicólogos renombrados mundialmente como el Dr Narbonne o el Dr. Belpomme, hablan de la posibilidad de que antes del 2070 se presente la esterilidad generalizada del esperma masculino por los efectos de los pesticidas, los COP(  contaminantes orgánicos persistentes)  y los CMR (sustancias cancerígenas, mutagénicas, reprotóxicas). En la Cuenca del Valle de México, los residuos tóxicos y peligrosos, las contaminaciones  y la basura se gestionan con una gran irresponsabilidad, sin información significativa sobre la gravedad de la situación. No hay la mínima separación, acopio y tratamiento local de residuos; se mezclan las aguas de lluvia con las aguas negras y las descargas industriales; se tolera la emisión excesiva de gases y partículas PM, no se controla la contaminación nuclear, química, nanotecnológica. Los alimentos que expenden las grandes cadenas del menudeo contienen ingentes cantidades de productos químicos, transgénicos, nanotecnológicos e inclusive nucleares que ponen en grave riesgo la salud de los habitantes de esta región. El Colapso mundial de la limpieza afecta severamente a esta cuenca: virus, bacterias, plagas de otras regiones del mundo o del país se traen diariamente a esta región debido a la gran cantidad de productos que llegan aquí por la globalización.

Debido al uso excesivo de fertilizantes, pesticidas y petróleo, la agricultura mundial produce alimentos cada día menos saludables, más costosos y más contrarios a la ecología y la integridad de las comunidades territoriales donde se producen. Estos alimentos nocivos internacionales se venden en México por medio de las grandes tiendas Wal Mart, Soriana, Comercial Mexicana, Chedraui. La agroindustria mata la vida en el mundo, degrada la calidad de los alimentos y destruye las economías de cientos de millones de personas en el mundo. Reflejo de la dieta creada por los alimentos industrializados es el hambre, la desnutrición, la epidemia de obesidad, diabetes, cáncer. Por la agroindustria muere la cultura campesina, la diversidad gastronómica, la cocina artesanal, la convivencia familiar y vecinal. La Cuenca del Valle de México está muy especialmente afectada por la invasión de la mercadotecnia de las empresas transnacionales de la alimentación. Urge hacer frente a los efectos de los colapsos.   La globalización iniciada en el siglo XX produce en México diversos efectos que están a la vista de todos, como: la miseria creciente, pobreza generalizada, la concentración de la riqueza en pocas manos, el desempleo, muy altos niveles de violencia, devastación de los suelos, acuíferos, humedales, ríos, lagos, lagunas, bosques; elevada contaminación del aire; alta vulnerabilidad económica; gran desinformación y manipulación mediática;  autoritarismo creciente; saqueo del territorio por inversionistas extranjeros; gran debilidad financiera; gran vulnerabilidad ante los efectos de los Colapsos Mundiales.    

México DF 5 de agosto de 2014

Red en Defensa de la Ciudad de México.- .- Adriana Gómez, Adriana Matalonga, Aline Fernanda, Ana María Yustis, Anhai Martínez, André Prieur, Aurora Marín, Bianca Sandoval, Carmen Espino, David Jiménez, Edgardo Mota, Eduardo Farah, Fabián Carvallo, Gabriel Valencia, Gustavo Romero, Jacqueline Bolaños, Javier Osorno, Jesús Morfín, Jonathan Arroyo, José Ignacio Félix Díaz, Juan Manuel Pomares, Karen Zuñiga, María de Lourdes Ríos, Mario Marroquín Castillo, Mario Rechy, Mauricio Villegas, Miguel Valencia, Patricia Carrera, Roberto Christian Domínguez, Sara Espíritu, Sharon Sánchez, Soledad Osorio, Susana Morales, Tulia Roa Castro.    

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