viernes, 23 de noviembre de 2012

Los megaproyectos: empresas criminales. Primera Parte

La pavimentación: las carreteras como estrategia de conquista y colonización del territorio.

Desde la construcción de la Vía Apia (312 AC), considerada por algunos como la primera autopista de la historia, las carreteras han tenido invariablemente dos objetivos principales: el transporte de tropas y armamentos (para la conquista o reconquista de territorios) y el transporte de mercancías (para cambiar la cultura local e imponer la hegemonía de un imperio como lo fue Roma). La importancia de estos objetivos ha cambiado poco en nuestros días, sin embargo, las formas de conseguir estos objetivos sí han cambiado mucho. Hoy en día tal vez son más importantes las mercancías y sus vendedores que las tropas y las armas, ya que la colonización de los territorios es en esta época en general una tarea más importante que la tarea de conquista (o reconquista, como sucede en México cuando aparecen rebeldes en la sierra de Guerrero, o en los altos de Chiapas o en las zonas controladas por el narco). La colonización moderna desalienta las rebeliones típicas y evita por cierto tiempo el uso de las tropas y las armas. Las nuevas tecnologías no solo han aumentado la letalidad de las guerras de conquista, también han aumentado el poder de control sobre las mentes de los colonizados; en nuestros días se coloniza por medio de mercancías, ya que son muy eficaces para embrutecer y hacer dependientes a los conquistados; hoy se utilizan, por ejemplo: aguas y cervezas embotelladas, comida chatarra, monedas, equipos e instrumentos personales, publicidad, banqueros, vendedores, burócratas, políticos, policías, entre otras mercancías. Para que la colonización y las conquistas se vuelvan eficaces (sustentables) es necesario establecer un transporte diario de estas mercancías a todos los rincones del territorio.  Este objetivo se consigue en la época moderna por medio de la muy lisa o llana pavimentación moderna y su complemento: los motores sobre ruedas de hule con baleros que hacen posible el transporte de estas mercancías en pocas horas o minutos a cualquier paraje de un territorio, por apartado que sea (el llamado urban sprawl). La velocidad del transporte es la clave.

 La colonización industrializada del territorio se inicia con la construcción de un Camino Real, de piedra o terracería (por medio del despojo de tierras y del trabajo sin pago, en seguimiento de la costumbre establecida por los reyes y nobles de Francia: la Corvée). Avanza la colonización, por medio de la construcción de caminos de terracería o de piedra, (ramales) que unen el Camino Real con los poblados, haciendas, colonias o caseríos; luego, sigue la conversión del Camino Real y de los ramales o caminos de penetración o vecinales en carreteras, por medio de la pavimentación; en los años siguientes, por medio de la ampliación cíclica de la carretera troncal y sus ramales se llega a la construcción de supercarreteras, puentes, pasos a desnivel, distribuidores viales y segundos pisos. Después de algunos años, no queda un kilómetro cuadrado del territorio sin acceso pavimentado. Proliferan entonces los Wal Marts, los Cinemex y los Sanborns, las torres, los fraccionamientos, los campos de golf, las casas instantáneas (ARA, GEO, Homex), los OXXOS, las gasolineras, las clínicas, las bodegas, las oficinas, los talleres. Se unen las ciudades, los pueblos y los caseríos del territorio en una sola zona urbana (la connurbación: la urbanización sin ciudades). Las carreteras forman parte de las viejas herramientas o conceptos colonizadores de las políticas de desarrollo (imposición del estilo de vida de EUA), como lo son: las presas, los acueductos o trasvases, los drenajes, los puertos y aeropuertos, las vías rápidas, las torres, los centros comerciales, educativos, de salud o de diversión, entre otros. Estas infraestructuras desarrollistas eran inicialmente relativamente pequeñas, sin embargo, en las últimas décadas adoptan un tamaño al menos diez veces mayor a las que les antecedieron y se convierten ahora enmegaproyectos; este radical aumento de tamaño favorece enormemente a los poderosos, como Slim, pero, por otro lado ejerce un excesivo impacto sobre el tejido social y el ambiente que empobrece a la mayoría; se trata de infraestructuras ruinosas, ya que son irremediablemente insustentables, al igual que todo lo que se etiqueta como  desarrollo sustentable.  El cáncer desarrollista se impone en el territorio por medio de la metástasis que entraña la pavimentación (carreteras y supercarreteras).  Desde la postguerra, Italia ha perdido más de la mitad de su tierra agrícola debido a la urbanización impulsada por la pavimentación de su territorio.

Otro megaproyecto: La ampliación de la autopista La Pera-Cuautla.

El gobierno de Calderón (hay que darle el crédito) ha autorizado desde hace algunos meses la ampliación a cinco carriles de la autopista La Pera- Cuautla. La connurbación Tepoztlán- Oacalco (Yautepec-Tlayacapan)- Oaxtepec- Cocoyoc- Cuautla, desencadenada hace unos 50 años por la construcción de esta autopista, empieza a conseguir ya niveles de inversión atractivos debido a la ampliación de la carretera Chalco- Cuautla (por los volcanes), la inauguración de la línea 12 del Metro a Tlahuac (la terminal se encuentra a 45 km de esta carretera en línea recta) y la operación de la autopista Altixco- Jantetelco-Cuautla. Se construye ya la primera fase de Cuautla a Oacalco.  El gobernador Graco Ramírez apoya con entusiasmo este peligroso megaproyecto (no es sorpresa: en los últimos 20 años ha dado pruebas abundantes de su ignorancia, insensibilidad y ambiciones desmedidas) y ha promovido, para apoyarlo, una falsa consulta en Tepoztlán que le da pretexto para amenazar con llevar a la cárcel a los opositores a esta megaproyecto. Los bancos nacionales e internacionales exigen la construcción inmediata de esta ampliación, ya que confían en obtener muy buenas utilidades por muchos años con este proyecto. La actual carretera de cuota La Pera- Cuautla tiene reputación de ser una de las más rentables del mundo.  Los empresarios transnacionales, nacionales y locales aplauden este megaproyecto que abre tantas oportunidades de negocios. Hace algunos meses, la SEMARNAT aprobó con gran celeridad la manifestación o estudio de impacto ambiental de esta ampliación, ya que, según esta entidad, esta obra fomenta el desarrollo sustentable; sólo ha cambiado algunas comas y puntos a la manifestación que presentó algún bufete o perito ambiental, de los que hay tantos en México dispuestos a justificar cualquier megaproyecto. La SCT y la empresa Tradeco realizan toda clase de escaramuzas para iniciar a la brevedad posible la construcción de esta calamitosa ampliación; prometen ahora pagar los terrenos que les quitaron a los comuneros y ejidatarios hace 50 años, cuando se construyó la autopista original. El odio de los gobiernos panistas a Zapata, a los zapatistas y al campesinado en general, introduce una particular violencia a esta empresa criminal. El anterior gobernador (Adame) hizo tanto cuanto pudo para acabar con la vida campesina en Morelos.

El eje Tepoztlán-Cuautla se ha caracterizado por un intenso flujo turístico de fin de semana (principalmente de viajeros de la Ciudad de México) y por la colonización de su zona de influencia por migrantes de ésta y otras ciudades (Los tepostizos; el Estado de Morelos, está a punto de convertirse en otro suburbio o ciudad satélite de la Ciudad de México, por medio de las casas ARA, GEO y Homex y las nuevas carreteras). Estos antecedentes, unidos a la intensa promoción de los "pueblos mágicos" en la zona (Tepoztlan, Tlayacapan) y a la cercanía con Cuernavaca y Cuautla, garantizan que la ampliación de esta autopista traerá como consecuencia grandes inversiones urbanizadoras en el territorio que se pretende colonizar: la ampliación de las actuales carreteras vecinales (ya fue ampliada hace algunos años la carretera Cuautla-Cuernavaca, por Yautepec y el Cañón de Lobos), la construcción de nuevas vialidades o carreteras en la zona (unos 5,000km cuadrados): impulsará la construcción de Wal Marts, Sorianas, Costcos, Cinemex, Sanborns, fraccionamientos, hoteles, clubs de golf, balnearios, disneylandias, centros de convenciones, casas ARA,GEO, Homex, "ranchos ecológicos", OXXOS, bodegas, talleres; impulsará "marabuntas turísticas" de fin de semana.  Este megaproyecto servirá también para elevar el flujo de carga por tráiler entre Veracruz y Acapulco; provocará, además, la ampliación de la carretera Cuernavaca-Tepoztlán, lo que detonará la urbanización de otro gran territorio junto a Cuernavaca que incluye la selva baja del Texcal, una reserva ecológica que cubre uno de los mayores acuíferos de la región.  La ampliación de la autopista La Pera –Cuautla impactará severamente los suelos, ríos, arroyos, bosques, biodiversidad, atmósfera de un territorio de al menos unos 3,000 kilómetros cuadrados (50 X 60 km.) antes de 20 años. Llevará seguramente a la ruina ecológica, antes de 30 años, a más de 1,000 km cuadrados de terrenos cultivables y de vida silvestre; también, muy probablemente aniquilará las culturas y tradiciones de sus pueblos antes de 30 años.  El negro historial de las carreteras mexicanas sirve de base a estas predicciones. Las políticas de desarrollo sólo producen calamidades en el mediano plazo.

Los indignados comuneros y ejidatarios de Tepoztlán, Ixcatepec, Amatlán y otros pueblos, que se oponen desde hace muchos meses a la ampliación de la autopista, realizan frecuentes asambleas y declaraciones de prensa, pintan bardas, distribuyen volantes, producen videos, organizan encuentros y solicitan el apoyo de todos los movimientos contra los megaproyectos. Cuentan a su favor con una larga historia de resistencia: hace más de 30 años rechazaron un teleférico al Tepozteco y un periférico alrededor del pueblo. En 1995 destituyeron a las autoridades municipales que apoyaban la construcción de un club de golf, impulsado por el ex presidente Echeverría, con el apoyo en el INE de Gabriel Quadri. No obstante, el apoyo de los defensores de los bienes comunes de Morelos, Distrito Federal, Puebla, Estado de México, es en estos momentos muy necesario.  

 ¡NO A LA AMPLIACIÓN DE LA AUTOPISTA LA PERA –CUAUTLA!



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Miguel Valencia
ECOMUNIDADES 
Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México
¡Descrecimiento o Extinción! 

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