domingo, 24 de abril de 2011

Simplicidad voluntaria

La Simplicidad Voluntaria o Vida Simple me parece uno de los pilares del movimiento internacional por el descrecimiento; la veo encarnada en la figura de Gandhi, Tolstoi, Prudhome, Kropotkin, Thoreau, Mandela, Gramsci, Rosa Luxemburgo, Durruti, Machado, Miguel Hernández, en muchos de los grandes de la Segunda Republica Española, en los campesinos autenticos, en los menonitas o amish, en tantos maestros y artistas muy queridos por sus discipulos, en aquellos que evitan depender mucho de la tecnología y del Estado y tienen pocas ambiciones economicas. 

Esta simplicidad la veo como algo que nace de un deseo profundo de espiritualidad y no como un regreso a los flagelos de los santos cristianos o los fakires; la veo como algo que sustenta la alegría, la convivencia humana, la solidaridad, la colaboración y frena la envidia, la competencia, el individualismo, la jerarquía, el trabajo excesivo ( mas de cuatro horas al día), el autoritarismo. Sobre todo, la veo como una manera de matar o anular la economía, tal como la conocemos, para que vuelva a ser lo que era originalmente: las reglas de la casa. Salir de la religión de la economía implica Simplicidad Voluntaria. 

También, insisto en que puede ser más facil y agradable descrecer en colectivo que en solitario. Desde el Siglo XVI en que Mennon, tomó en Holanda el destino de los menonitas, muchos han sido los movimientos y propuestas de conservación o regreso a una vida comunitaria y de rechazo a la modernidad que desde el final de la Edad Media impulsaba ya la usura, los bancos (las iglesias de la religión de la economía), la ciencia, la industria, la propiedad privada, la conquista y colonización de todas las culturas milenarias. Los Saints, los ludditas, los falansterios, los romanticos, los socialismos utopicos,  como los jesuitas del Paraguay, los soviets, los kolkhozi o kolhozes, y en el Siglo XX, las comunidades del Arca de Lanza del Vasto, el movimiento del Cuarto Camino de Ouspensky y Gourdjieff en Fontaineblau, las comunidades hippies, las ecoaldeas o ecovillas, las ecocomunidades de Murray Boockchin, los Slow towns o slow cities de Italia, la vida Slow,  el Downshift, el movimiento Okupa, los movimientos neorurales, neo campesinos, neoartesanos, que crecen en Francia, Australia, Canadá, EUA. ECOMUNIDADES tiene desde hace varios años su propia idea de comunidad ecologica.  

Miguel Valencia

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