jueves, 8 de enero de 2009

Festival de la digna rabia

NO SE QUE PASA CON LA LEY DE GRAVEDAD, NADA BAJA Y TODO SUBE Y SUBE POR AQUÍ
La rebelión zapatista del 1o de enero de 1994 fue recordada con la celebración del Festival de la Digna Rabia; el movimiento zapatista confirmó que está vigente en el mundo entero y que es un referente de primer orden en las luchas de resistencia cultural y ecológica, tanto en el campo como en las ciudades del mundo. La lucha indígena zapatista consiguió un rotundo éxito con este festival celebrado en el Distrito Federal, entre el 26 y el 29 de diciembre y luego, en Chiapas, en Oventic y en San Cristobal de las Casas, entre el 30 de diciembre y el 5 de enero. Participaron 228 grupos o colectivos de 22 estados de la República y 57 grupos de 25 países. Actuaron 90 grupos musicales teatrales, de danza, titiriteros, cuenta cuentos y de poesía. En la reunión de fin de año del festival en Oventic, participaron mas de 2500 personas de todas las edades.
El Festival de la Digna Rabia se celebró en su última fase en una impresionante Universidad de la Tierra (CIDESI), situada al pie de las boscosas colinas que rodean a San Cristobal de las Casas y junto a una nueva urbanización popular a las afueras de esta ciudad; en esta universidad se ofrecen diversos cursos de ecología y estudios interculturales en honor a Ivan Illich y otros grandes pensadores. Un auditorio para más de 1000 personas sirvió para realizar las principales actividades de este festival, moderadas por miembros del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional y con la presencia del subcomandante Marcos.
Escuchamos muy conmovedores discursos de representantes de grandes luchas políticas por la dignidad, la defensa de los dones de la naturaleza y la identidad cultural en Bolivia, Perú, Argentina, Grecia, España, Francia, Italia y otros países, así como de México; muy esperados, al final, los hirientes comentarios, cuentos y postdatas del subcomandante que lo mismo contó cuentos que criticó al gobierno federal que al gobierno del DF, a todos los partidos y a López Obrador ; frecuentes aplausos de un público a la vez diverso, alegre y politizado; cuando el programa se atrasaba, espontánemente se manifestaron cantantes y animadores en el público que alegraron el momento. Tenso, el inicio de la presentación de Adolfo Gilly, por el asunto del okupache del auditorio de la UNAM. Muchas personas no pudieron conseguir asiento en el auditorio y debieron escuchar los discursos de pie o en otros salones. La hospitalidad indígena alcanzó para dar de comer gratuitamente a los que lo quisieron. En los espacios abiertos de la Universidad, muchos grupos expusieron sus luchas y sus propuestas. La condena contra la carnicería en la franja de Gaza fue unánime y comprometida: los grupos anarquistas presentes en el festival, llenaron de grafitis y leyendas alusivas los blancos edificios de gobierno de San Cristobal de las Casas.
Nuestro amigo del grupo de descrecimiento, el gran artista Dominique Jonard, residente en Morelia, pintó a lo largo de varios días un mural conmemorativo que permanecerá en ese lugar. Felicitamos a nuestro amigo Jean Robert, gran conocedor del pensamiento de Ivan Illich, por su enjundioso discurso del 4 de enero sobre el territorio y la cultura, en una mesa que incluyó a muy brillantes expositores, como Gustavo Esteva, Luis Villoro y Joxe Iriarte del país vasco. Establecimos nuevas amistades con luchadores sociales de España y de Argentina. Conseguimos por fin, junto con el grupo de activistas ecológicos que participaron en Iztapalapa, realizar u n par de reuniones no programadas sobre el tema de ecología; la primera tuvo mucho exito ya que se reunieron mas de 50 personas, a primera hora de la mañana y la segunda, el ultimo día del festival, en la que logramos importantes avances en la organización de una posible red nacional de activistas o grupos de activistas ligada a la Otra Campaña: la Otra Ecología. Esperamos que nos volvamos a reunir antes de tres meses en algun lugar del país. Abrimos relaciones con esta muy importante Universidad de la Tierra
El Festival de la Digna Rabia fue un acontecimiento mundial que fortaleció la resistencia de la gente frente a la usura, el racismo, la depredación de la Tierra y la violencia empresarial y gubernamental; fortaleció la resistencia contra el Estado y el Mercado, grandes enemigos de la naturaleza y las culturas. Nos recordó el escandaloso incumplimiento de los Acuerdos de San Andrés, firmados en 1996 por el gobierno federal. Nos recordó la inutilidad de los diálogos de los grupos ciudadanos con los gobiernos y con los partidos. Nos recordó la importancia de la autonomía y la democracia en las comunidades territoriales.

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Miguel Valencia
ECOMUNIDADES
Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México

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