martes, 17 de diciembre de 2013

Reformas chatarra; se intensifica la guerra contra la Naturaleza y el tejido social

Reformas chatarra; se intensifica la guerra contra la Naturaleza y el tejido social

La tiranía democrática mexicana cobra nueva virulencia

Fluyen ya el 25, el 27 y el 28 constitucional, como fluye todo lo que parecía duradero en este mundo que pone al dinero, a la economía, en el centro de su existencia; fluyen como ahora fluyen los climas del Golfo, el Pacífico, de todos los continentes;  como ahora fluyen los hielos del Ártico,  la Antártida, de las altas montañas; como fluyen en el mundo las instituciones, los ideales, los valores, los arraigos, las tradiciones. Así se liquidan los estados, las naciones, las causas, los derechos, las constituciones, las leyes, los tratados, los acuerdos. Todo lo que se considera sólido, trascendental, pierde significado en la "metrópolis" de la modernidad,  como lo advertía al inicio del siglo XX Georg Simmel; todo lo que permanece, le parece insustancial al consumidor que suplanta ahora al ciudadano. Se celebra el cambio por el cambio mismo, sin importar su sentido. Las reformas constitucionales son cada día más fáciles de realizar en México; se pueden hacer a fondo, en muchos temas simultáneamente y en poco tiempo; además, se pueden hacer  con frecuencia, para reformar reformas del año anterior. La clave está en la preparación del terreno, en la coordinación con los grandes financieros, en la rapidez de la ejecución. ¿Dónde estaba el pueblo de México cuando se discutía en el congreso la reforma energética de Peña Nieto?

Desde hace varias décadas,  en las altas esferas del dinero y el poder se discutían las propuestas de una reforma energética que cambiara el 27 y el 28 constitucional: demoler a Pemex ha sido un viejo sueño de los banqueros y grandes empresarios. Sorpresivamente, en los últimos años los equilibrios nacionales e internacionales cambian radicalmente, a causa del agotamiento del Petróleo de Bajo Costo de Extracción y se acomodan las circunstancias favorables a la aceptación de estas propuestas siniestras, vengativas, regresivas. Sólo era necesario presionar o "convencer" a un cierto número de políticos y empresarios, desesperados por la agudización de la caída en la producción de petróleo en México y en el mundo; acomodar en el poder a los hampones de mayor experiencia; actuar furtivamente y mentir  mucho para ocultar los alcances de la reforma; ejecutar el golpe con rapidez y precisión, por la noche y en día de fiesta, como lo hacen los ladrones, los asesinos, y sostener una intensa presión sobre los políticos hasta el último momento; finalmente, son instrumentos desechables.

La  reforma energética de Peña Nieto aprobada por el congreso garantiza la aplicación de tecnologías de extracción de gas y petróleo de excesivo impacto social y ambiental- diez o veinte veces más contaminantes y nocivas para el tejido social que las tecnologías utilizadas en la extracción de gas y petróleo convencional- , como lo es el fracking,para la extracción de gas y petróleo shale, tecnología abominable,  rechazada violentamente en todos los países donde se aplica, por las comunidades que están en la proximidad de estas extracciones o, como la perforación en aguas profundas que ocasiona  tanto importantes derrames cotidianos en el mar como ocasionales gigantescos derrames, como el generado por el pozo Macondo  de la plataforma Deepwater Horizon de la BP, que destruyen la vida de los mares y las costas. Garantiza el funcionamiento de cientos de empresas irresponsables, altamente depredadoras, perforadoras de pozos de fracking o en aguas profundas,  como lo son las mineras canadienses, empresas piratas que están concebidas  para ser liquidadas en pocos años por la enormidad de sus crímenes sociales y ambientales. Garantiza un sustancial aumento en la extracción de gas y petróleo  que contribuirá enormemente a elevar la temperatura de la Tierra, a aumentar la intensidad del desastre climático, a elevar radicalmente los costos de los eventos climáticos y a crear enormes daños económicos al país, cuando termine en algunos años el espejismo, la burbuja, que crean estas tecnologías nefastas y se eleven radicalmente los precios del gas y el petróleo. Garantiza la utilización de cientos de miles de policías y militares en la represión de vecinos de comunidades, molestos con las operaciones de extracción de gas y petróleo, y de ciudadanos indignados por los efectos políticos y económicos de estas reformas. Garantiza el escalamiento radical de la corrupción gubernamental y los contubernios con empresas extranjeras. Garantiza el debilitamiento de la Ley y la participación de la sociedad en las grandes decisiones nacionales. Garantiza la intervención abierta de policías y militares extranjeros, especialmente del país del norte, en los asuntos internos de México, tal como sucede ahora en Irak, Afganistán, Pakistán, Libia, Mali, Costa de Marfil.    

La Nación mexicana ha sido derrotada por la miseria, la colonización de las mentes por la escolarización, los medios y el consumismo que representan Peña Nieto y los legisladores que aprobaron esta reforma energética; este fracaso fortalece la tiranía democrática  que conduce la guerra contra la Naturaleza y el tejido social en nombre del consumidor insaciable. Gobiernos, como el de Peña Nieto, y congresos como el que le apoya, nacidos de la compra de los servicios especiales  de las televisoras (inconfesables) y el voto de los miserables- nacidos del fraude electoral- no pueden producir reformas legítimas, benéficas en sentido alguno: sólo pueden hacer reformas chatarra que intoxican el ambiente económico, político y simbólico de México.  Las reformas de Peña Nieto son reformas que dañan mucho a los bienes comunes y a las comunidades de este país: son reformas criminales, ecocidas, genocidas; son reformas inaceptables para las personas que aman el territorio y  las culturas.   

¡No a la reforma energética de Peña Nieto!

Miguel Valencia Mulkay

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Catastrófica reforma energética: agudización de la guerra contra la Naturaleza y las culturas, comunidades y pueblos de México.

Catastrófica reforma energética: agudización de la guerra contra la Naturaleza y las culturas, comunidades y pueblos de México.


El absoluto desprecio de Peña Nieto y los dirigentes del PAN y el PRI, por la opinión de la mayoría de los habitantes de este país en torno a la reforma energética revela el peso que tienen hoy en día los poderes fácticos nacionales e internacionales, enemigos desde hace décadas de las bases de la legitimidad y la legalidad construida a partir de la Revolución Mexicana; quieren otro tipo de estado, muy diferente al que sufre nuestro país desde hace muchas décadas; urden desde hace años la ejecución de otro mini golpe de estado, como los que se han realizado en México desde 1988, con el apoyo de un sistema político que pierde ya virtualmente toda legitimidad o sustento social, que culmine la transformación del estado mexicano. Endeble desde su nacimiento en el Siglo XIX, el estado mexicano ha sido represor, corrupto y suicida desde hace más de 60 años, y ahora es funcional, estratégico, en la creación de la tierra de nadie mundial que buscan los productivistas y adoradores de la competencia y el libre comercio, como fundamento de la nueva gobernabilidad del mundo. El siempre colonizado imaginario de la sociedad mexicana provoca la permanente vulnerabilidad de su estado-nación, condición que facilita mucho las regresiones sociales, políticas y económicas, como las sufridas en los últimos 25 años; que ayuda bastante a la introducción de reformas conservadoras, muy contrarias a la vida y las culturas, como claramente lo es esta espuria reforma energética. Regresamos al siglo XIX, pero, con muchos agravantes económicos y políticos.

Concurren en esta reforma muchos factores, entre otros, el débil crecimiento de la economía mundial, los altos precios del petróleo, la caída mundial de las reservas del petróleo convencional, la urgencia que tiene EUA de extraer al máximoel gas y el petróleo mexicano y de exportar sus perniciosas tecnologías para la extracción de gas shale o de lutitas- que le permiten evitar el desplome de su economía- y para extraer petróleo en aguas profundas; y sobre todo, la enorme debilidad del estado mexicano, por la caída en la extracción de petróleo, la pésima situación social, ambiental y económica del país, la creciente oposición que enfrenta de la mayor parte de la población y su antigua corrupción estructural y carencia de legitimidad . Desolados, Peña Nieto y sus aliados compran las mentiras que difunden los países poderosos y sus grandes petroleras sobre "la abundancia de las reservas gaseras y petroleras en el mundo", "la seguridad energética","la reducción de las tarifas eléctricas y los precios de las gasolinas", el "gas limpio", "el aumento en el crecimiento económico", " la eliminación de los monopolios u oligopolios", " la disminución de riesgos" "las maravillosas tecnologías para la extracción de gas y petróleo no convencional", entre otras; su gran desorientación los lleva a impulsar reformas demenciales que implican una fuga hacia adelante y una violencia sin fin. Antes de morir, por su desmesura y ofuscación, quieren acabar con todo lo bello, amable, alegre, complejo, convivencial, creativo que hay en México. Los muertos que caminan controlan ya en México los gobiernos, las cámaras, las instituciones, las grandes empresas.

La aprobación de la reforma energética de Peña Nieto implica inevitablemente la pérdida de soberanía y poder del estado mexicano, el aumento en la vulnerabilidad de la economía nacional, la intensificación de la extracción de petróleo, la reducción de las reservas petroleras, el disparo en la producción de emisiones productoras de desastres climáticos. Implica la introducción en gran escala de estas ruinosas nuevas tecnologías gaseras y petroleras de EUA, como la fractura hidráulica o fracking, para extraer gas shale y petróleo de lutitas o esquistos, impuesta en ese país,por medio de una rendija legal- la rendija Cheney; el fracking es rechazado por los habitantes de cientos de comunidades de ese país donde se han perforado ya más de dos millones de pozos en los últimos nueve años y se requiere ahora del uso de tropas y grandes contingentes policiacos para contener las protestas de los afectados por estas nuevas operaciones que contaminan el agua del territorio. El pasado 2 de diciembre, en Rumanía, cientos de policías asaltaron por la noche, con gran violencia, un campamento de opositores a los pozos de fracking perforados sin autorización en una comunidad rural, por la petrolera Chevron; EUA y Europa se llenan de conflictos por el desprecio a la Ley de las gaseras y petroleras que aplican la devastadora tecnología de la fractura hidráulica ofracking. Por otra parte, la perforación en aguas profundas produce continuos derrames de petróleo y ocasionales derrames catastróficos, lo que entraña un gran peligro para la vida marina a cientos de kilómetros de los pozos y la vida en cientos o miles de kilómetros de costas situadas a cientos de kilómetros de los pozos. La explosión de la plataforma Deepwater Horizon en 2010, que desde entonces destruye la vida marina de una gran parte del Golfo de México y la vida en miles de kilómetros de costa en este mismo golfo que pronto será un mar muerto, confirma la locura que entraña la perforación en aguas profundas o someras. Los costos sociales y ecológicos de la extracción de petróleo en aguas profundas son infinitos.

El desprecio de Peña Nieto y los dirigentes del PAN y el PRI por la opinión de la mayoría de los habitantes de este país, en los asuntos gaseros, petroleros y de la electricidad, no puede sino acarrear grandes desgracias para la sociedad mexicana, en tanto que no se pueden hacer estas reformas sin provocar conflictos mayores y el escalamiento o agudización de la guerra contra la Naturaleza, las culturas y el tejido social. Se necesitarán muchas tropas y policías para aplicar esta reforma energética. Toda violencia tiene su origen en el estado y toda guerra moderna tiene su origen en la gestación de una unión o estado supranacional, de un nuevo orden internacional. Unipolar o multipolar, el sistema económico mundial no tiene mucho futuro en tanto tiene los pies de barro: su crecimiento destruye las bases de la vida en la Tierra. La reforma energética de Peña Nieto y sus aliados es una declaración de guerra de los países poderosos contra las culturas, comunidades y pueblos de México.

¡No a la reforma energética de Peña Nieto!¡No al gas shale extraído por medio defracking y a la extracción de petróleo en aguas profundas!



-- 

Miguel Valencia
ECOMUNIDADES